Un día después de la tragedia: afectados por lluvia cuentan su historia

Culiacán, Sin.- Después de las lluvias del pasado jueves, la vida ya no es igual para muchos culiacanenses: colchones mojados, salas inservibles, papelería personal totalmente destruida, y algunos recuerdos como fotografías bajo el agua, se volvieron elementos recurrentes en un gran número de domicilios a lo largo y ancho de la ciudad.

Hay quienes intentan salvar algunas pertenencias quitándoles el lodo de encima pero, resulta imposible; en sectores como Valle Alto se repitió la historia del 2013 con el huracán “Manuel” y de nuevo hubo quienes perdieron el patrimonio de toda una vida en segundos. 

La señora Adelina es una de las afectadas, ella estaba en su trabajo cuando se enteró que su vivienda se había inundado así como sus dos vehículos, de los cuales uno de ellos había comprado apenas un día anterior.

“Pues yo estaba en mi trabajo y me enteré que el canal se había desbordado y que ya se me había inundado toda mi casa y que mis dos carros se habían inundado, me sentí que me infartaba la verdad, pues mi hogar está completamente inundado, todo lleno de lodo, todo se echó a perder, todas las camas”, expresó. 

Martín Corona y su familia vivieron la tragedia de nuevo. Él relata que el jueves fue un día triste y muy pesado: fueron más de 8 horas de limpieza, de quitar el lodo del refrigerador, los muebles, sacar colchones que ya no sirven y limpiar los juguetes de sus hijas que hoy reposan sobre el suelo mojado.

Mientras su esposa trata de rescatar el calzado, Martín confiesa el duro golpe que es ver su patrimonio arruinado. 

“Se siente uno muy agüitado, porque pierdes el esfuerzo de muchos años: cinco años porque pues en 2013 Manuel nos dejó sin nada, entonces lo vas recuperando cuando otra vez, otra vez te quedas sin nada, la situación está difícil pero hay que darle para adelante”, manifestó.  

En el sector sur de la ciudad las historias se repiten, unas con mayor o menor intensidad, la gente trata de limpiar, de ponerse de pie, de seguir adelante. 

En Capistrano y Urbi Villas del Sol, los vecinos limpian las calles, algunos todavía no creen lo que ocurrió, pasan y se sorprenden con el caudal del arroyo de Chulavista que en su interior alberga un puente entero, el cual fue arrastrado por la corriente. En este punto los vecinos prefieren guardar silencio, ya no tienen ganas de contar su historia porque aseguran que se ha repetido muchas veces sin que nadie haga algo por ellos.

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