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"Nos traen comida, nos saludan y nos hace sentir bien": indigente

Un grupo de personas acude cada 15 días a las vías del tren que se encuentran detrás de la capilla de Malverde en Culiacán para ofrecerles comida y hablar de dios a los indigentes y migrantes.

Perla Sánchez
07/04/19

Nos traen comida, nos saludan y nos hace sentir bien: indigente

FOTO: Perla Sánchez.

Culiacán, Sin.- Llevarle comida a las personas que viven en pobreza extrema y hablar de la palabra de dios es como cumplir el propósito de vida, es mejor dar que recibir, porque cuando un da se siente bien, fueron las palabras del joven Carlos Alberto Aceves Navarro, quien acude acompañado de un grupo de personas cada 15 días a las vías del tren que se encuentran detrás de la capilla de Malverde en Culiacán.

La labor de estas personas que ayudan a los que menos tienen inicia los domingos a 7:30 de la mañana y concluye a las 10, y en ese lapso las personas que acuden disfrutan de un vaso de café, una fruta, un pan o un taco.

"Es como cumplir el propósito de vida, porque dice la palabra de dios que es mejor dar que recibir, y cuando uno da se siente muy bien, es compartirles y ayudarles a salir de esta situación me llena de felicidad".

-¿Nunca has sentido temor?

"Al prinicipio cuando recien comenzamos sí porque como que nos miraban raro (...) yo puedo pasar por aquí por la noche y ellos me conocen y nos cuidan".

Fórmula Noticias recogió algunos testimonios de indigentes y migrantes que se encontraban en el lugar, quienes se mostraron felices, ya que más allá de un plato de comida lo que piden también es el cariño de la gente.

"Yo soy originario de Tecuala, Nayarit frente de Acaponeta, tengo un mes aquí y le estoy echando ganas, yo vengo a ver si me dan trabajo, nunca andamos robando y le estamos echando ganas por nuestro orgullo y por nuestras vidas, también ocupamos un cariño de nuestras familias".

"¡Nombre seño!, que anda haciendo ha de cuenta que saben que andamos con ganas de comer, con hambre y que de repente lleguen con toda esta merienda, uno le da gracias a ellos y a Dios que se acuerden de nosotros, nos echen la vuelta, nos traen comida, nos saludan y has de cuenta que somos parejitos pues no se fijan en nada y todo eso oiga y nos hacen sentir bien, que nos entiendan".





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