Ser feliz por elección

¿Te consideras una persona feliz? 

Cuántas veces te has rendido ante los problemas, te has cansado de las críticas, de las personas que sólo señalan lo malo, los defectos. Cansado de que todo marche mal y de sentirte solo. Cuantos no anhelamos una verdadera felicidad que inunde nuestra alma... Se refleje en una gran sonrisa y nos conduzca a casa. 

Nos encontramos tristes, molestos, preocupados, desmotivados y ansiosos; incluso, exigimos que la situación cambie para que podamos recuperar nuestra felicidad... ¿Te ha pasado?  

Todos esos problemas que parecen no tener solución, en realidad no son tan complicados, la vida no es tan difícil, las situaciones no fallan, somos las personas quienes lo hacemos difícil. 

¿Sabes por qué fallas o fracasas en algunas cosas? ¿Por qué te rindes y dejas de buscar una solución y terminas encontrando más problemas? 

Somos humanos y muchas veces cerramos nuestra mente, no queremos pensar más o, desafortunadamente, no podemos pensar, por más que lo intentamos. 

La felicidad no depende de una situación porque de las situaciones dependen las emociones y la felicidad es más que eso. Y no depende de una o varias personas.

Nuestra felicidad no tiene agentes externos, estamos tan acostumbrados a pensar que las circunstancias que nos rodean son la fuente de nuestra felicidad y vivimos con la ilusión de que nos pasen cosas buenas y de tener suerte en nuestro día para estar bien. 

Nuestra felicidad es interna, se siente y vive aquí dentro. ¿De quién depende tu felicidad? Depende enteramente de ti y de cómo percibes el mundo.

La realidad puede ser muy diferente, y a veces muy dolorosa, pero nos demuestra que la realización y la felicidad no dependen de lo que encontramos en nuestra vida, sino de como reaccionamos ante todo. 

Recuerda que cada final es el principio de algo nuevo. 

Ser feliz y estar feliz son dos cosas muy distintas. Estar feliz es una emoción que depende de la circunstancia… Y ser feliz depende del individuo, depende de ti.