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Opinión

Viviendo a medias

Foro Joven

Sé que, a más de uno, le habrá pasado que ejecuta cada plan en su vida y se va la cama pensando en lo siguiente, cada día haciendo más y más, cumpliendo listas de tareas, una agenda y muchos pendientes que esperan ser atendidos.

A veces, no terminamos de realizar una actividad, cuando nuestra mente está invadida, recordándonos todo lo que deberíamos estar haciendo. Estás con tu familia, pensando en el trabajo y estás en el trabajo pensando en tu familia. Limpias tu casa pensando en las tareas por hacer y trabajas en tus proyectos, pensando en la lavadora y pila de trastes sucios, que ruegan un poco de tu atención. 

Algunos no quieren quedarse con esa sensación, así que, mensajean en su trabajo para saber de su casa o se llevan todo el trabajo a casa con su familia u organizan la próxima reunión desde un café con amigos y la lista sigue, bajo una denominación de la que nos sentimos orgullosos, ser multitareas. 

Pero, pese todo lo que hicimos y lo cansados que llegamos a la noche, hay una molesta sensación de haber hecho todo a medias y de ver que la lista de pendientes continua ahí. Sentir que no estuviste al cien por ciento para tus hijos, que no terminaste la conversación con un amigo, que pudiste haber hecho todo mejor, en lugar de: estudiar a medias, trabajar a medias, educar a medias, cocinar a medias, limpiar a medias, vivir a medias.

Esto le pasa tanto a quienes se saturan de proyectos, en sus ganas y sacrificio por superarse a sí mismos, como a quienes solo viven enfocados en un compromiso, es irónico, pero compartimos la pena de sentir que vivimos a medias, que pudimos haber hecho más, que pudimos hacerlo mejor. 

A veces pasa, que todo lo que hacemos para ser más plenos y felices, nos conduce a todo lo contrario, porque es una una locura meternos a un ciclo de querer todo y quererlo perfecto, una misión de ambición, que no se logra saliendo ilesos. 

Porque no tenemos el control de todo lo que pasa a nuestro alrededor y todo lo que sucede allá afuera, nos afecta.  Entre más busquemos tomar el control, el mundo nos dará incertidumbre, justo como hace ahora, pero lo único de lo que debes preocuparte por tener el control, es sobre ti. Sobre lo que haces en tu vida, sobre las cosas a las que das prioridad y sobre el manejo de tus emociones, que te permitan disfrutar la vida y sobrellevar los sinsabores de la misma.

De lo demás, no debemos preocuparnos, la vida, la suerte, el destino y el azar, se ríen siempre de nuestros planes perfectos.  Está en la naturaleza de todo ser vivo, ser y dar lo mejor que se pueda, es un propósito de vida la autorrealización para una vida plena, pero eso solo significa, hacer lo mejor, dentro de tus posibilidades, sin perder de vista lo que en verdad importa y sin dejar de disfrutar el trayecto. 

Y dentro de esto, una de las cosas que más nos hacen sentir que vivimos a medias, es creer que siempre tenemos que ser felices, hacer que toda nuestra vida gire en vivir en un estado de solo felicidad, es vendernos puro humo, porque pasan cosas trágicas, perdemos gente que queremos, fallamos. Llorar es tan válido y necesario como reír, no siempre podemos estar contentos.

Así que, está bien posponer planes, dejar algunas cosas a la mitad por hacer otras muchísimo más importantes, como estar con tu familia o contigo mismo, esto no te hace mediocre o fracasado, no le estas fallando a nadie. También es válido tener mil planes o sueños, quererlo todo si no lo quieres perfecto y al mismo tiempo. La vida avanza mejor si tomamos pausas y respiraciones profundas, no cuando pretendemos correr detrás del reloj, viviendo a medias.