¿Para qué nací?

Es una pregunta que me hago constantemente: ¿Cuál es el objetivo de mi vida? De una vida cuyo destino final e irremediable es la muerte.

Quizás te lo has preguntado algunas veces o muchas, o quizás ninguna, pero creo que vale la pena pensar en ello por un momento.

Y bien ¿Tú sabes para qué naciste?

No estoy aquí para darte la respuesta más precisa, pues creo que esa respuesta está dentro de ti ahora mismo, sólo necesitas conocerte para descubrirla.  

Pero, sabes, las personas creen que vivir es nacer, crecer, estudiar, trabajar, jubilarse y por fin disfrutar de todo lo que ganaste.

Crecen anhelando ser libres, independientes, estar en forma y con dinero, tener poder y autoridad, desean tener una hermosa y cálida casa y formar un hogar, viajar y conocer el mundo, ser los mejores en todo.

¿Ahora ves el por qué de tantas personas decepcionadas, frustradas y fracasadas?

Pareciera que nacemos con un pequeño chip incrustado en nuestra mente, que nos hace presionarnos, trabajar, esforzarnos una y otra vez porque deseamos ser los mejores y tener lo mejor.

Puedes llamarle ganas de superarnos, si gustas, o bien, codicia, porque al final todos tenemos en nuestro interior esas ganas de poseerlo todo.

Así que gastamos toda una vida preparándonos para vivir, dejando cosas para después, porque ahora no estamos listos.

Pareciera que tuviéramos garantizada una segunda vida, porque observo que no vivimos realmente la que tenemos. ¿Sabes por qué? Para vivir tienes que ser, primero, un ser vivo, pero dejamos de serlo. Nos convertimos en máquinas que sólo producen y producen cosas materiales

Somos creados, tratamos de perfeccionarnos, trabajamos y producimos, dejamos de sentir, nos averiamos con el tiempo y máquinas nuevas pueden reemplazarnos y hacerlo todo mejor, así que nos jubilamos… y es aquí cuando nos encontramos sólo con las ganancias de tan arduo trabajo.

Pero ¿dónde está ese cálido hogar y la familia que deseaste tener? ¿Realizaste todos tus sueños? ¿Hiciste lo que siempre anhelaste? ¿Con quién compartirás todo lo que ahora tienes?

Es esta mi preocupación, las personas vivimos con la finalidad de poseer algo porque creemos que esto nos hará felices, ya sea una casa, un título, un auto, una gran empresa o quizás una gran familia.

Nacemos sin nada y nos moriremos sin llevarnos nada, pero en ese espacio luchamos por tener algo.

Desearíamos desaparecer los días de la semana, pasamos los fines de semana en la cama, nos hacemos trabajar hasta estar muertos y todo porque eso es lo que nos dijeron que debíamos hacer.

Deberíamos amar, sentir, ser felices; ver como cae la lluvia, y como avanza un atardecer, deberíamos correr por los bosques, nadar en los arroyos, deberíamos reír, llorar, soñar, y deberíamos mirar las estrellas, no sólo estas pantallas…

Vivir para conocernos y dejar que nos conozcan, para ver hasta dónde podemos llegar.

No vivir temiendo de la muerte; vivir no es tener todo el tiempo miedo de perder lo que tenemos, y a quienes nos rodean.

Presiento que la vida es más que todo eso, y siento que se vive para amar, para hacer algo por nosotros y algo por los demás.

Quizás sólo sea mi idea, pero deberías intentarlo, porque, al menos yo lo creo… esto es lo que nos hace sentirnos vivos.

Y tú… ¿Para qué naciste?