Icono Sección

Opinión

Elecciones locales 2017

Fórmula Legislativa.

El próximo 4 de junio habrá elecciones en cuatro estados, en los que partidos, coaliciones y candidatos independientes intentarán movilizar a más de 19 millones de electores, que presentan el 23 por ciento del padrón electoral del País, registrados en Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz.

En las tres primeras entidades estará en juego la Gubernatura, en tanto que en Veracruz solo habrán de renovarse sus 212 ayuntamientos, pues como usted recordará, el año pasado resultó electo como Gobernador el expriista Miguel Ángel Yunes, quien con el apoyo no intencional del hoy detenido en Guatemala con fines de extradición, Javier Duarte de Ochoa, terminó con la hegemonía tricolor al vencerlo por primera vez en la historia.

Pero pese a no disputarse la titularidad del Poder Ejecutivo ni la integración del Legislativo, para los partidos políticos es de suma importancia esta elección, simple y sencillamente porque en número de lectores Veracruz, con 5 millones 598 mil 770 potenciales votantes, ocupa el tercer lugar nacional, solo detrás del Estado de México y de la hoy Ciudad de México.

Aunque el resultado en Nayarit es de pronóstico reservado, por su tamaño -828 mil 138 electores-, un triunfo pudiera parecer emblemático, pero adquiere relevancia frente al proceso electoral federal de 2018, sea quien sea el candidato triunfador. Para el PRI, que va en coalición con el Verde y Nueva Alianza, el triunfo del ex senador Manuel Cota Jiménez representaría retener el poder pese al mayúsculo escándalo que representó la detención en los Estados Unidos del ex Fiscal General Edgar Veytia, acusado de narcotráfico, y significaría reponer parte del descalabro sufrido el año pasado bajo la conducción del muy experimentado Manlio Fabio Beltrones. 

Para el PAN, en esta ocasión coaligado con el PRD, el PT y el local Partido de la Revolución Socialista, significaría un paso más hacia la disputa del primer lugar en las posibilidades de hacerse con la Presidencia de la República el año entrante, frente al actual posicionamiento de Andrés Manuel López Obrador; y no olvidemos también al roba-poco y levanta-faldas Hilario Ramírez “Layín”, expresidente municipal de San Blas, a quien el año pasado favorecían las encuestas.

Y anote usted, entre los candidatos a gobernador de Nayarit no hay ninguna mujer. 

En Coahuila, entidad con poco más de 2 millones de electores y con el mayor número de partidos locales –siete-, se disputarán la gubernatura, 25 diputaciones y 38 ayuntamientos. La elección estará al igual que en Veracruz, marcada por señalamientos de desvío de recursos y de enriquecimiento ilícito, en los que el principal señalado es el expresidente del CEN del PRI, Humberto Moreira, lo que eventualmente afectaría las aspiraciones del abanderado tricolor Miguel Ángel Riquelme. Por el lado albiazul contiende Guillermo Anaya, identificado con el expresidente Felipe Calderón.

Una encuesta publicada por Grupo Reforma tres días antes del inicio de las campañas, atribuía al abanderado priista un 38% de las preferencias, por un  por 36% para el panista Guillermo Anaya; aunque en imagen Anaya aventaja a Riquelme con un 2%, como también lo supera en todos los atributos positivos. Pese a ello, en el último mes el aspirante del PRI ascendió a 40% como efecto de la campaña, en tanto Anaya se mantuvo con el mismo 36%, tendencia que de mantenerse durante el mes de mayo daría al PRI la victoria y con ella una gran bocanada de oxígeno después de que en 2016 sufrió la mayor derrota electoral en su historia en elecciones estatales. 

Pero la madre de las batallas será sin duda la elección del Estado de México, donde 11 millones 400 mil votantes elegirán Gobernador, de entre los propuestos por el PRI, Alfredo del Mazo Maza, expresidente municipal de Huixquilucan, identificado con el grupo Atlacomulco, detentador del poder local desde hace décadas, incluyendo a su abuelo y a su padre del mismo nombre, quienes ya gobernaron el Estado; la postulada por el PAN Josefina Vázquez Mota, excandidata a la presidencia de la República; por MORENA Delfina Gómez, expresidenta municipal de Texcoco; por el PRD Juan Zepeda Hernández, expresidente municipal de Ciudad Netzahualcóyotl; y los candidatos independientes Isidro Pastor Medrano, ex dirigente estatal del PRI; y María Teresa Castell de Oro Palacios, ex presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias.

La encuesta levantada recientemente por México Elige, empresa de Sergio Zaragoza y Aldo Campuzano, revela que Alfredo del Mazo cuenta con un 31.1% de las preferencias, superando con más de cuatro puntos a la fuerte candidata de Morena Delfina Gómez que alcanzó el 26.5%, y relegando a la panista Josefina Vázquez Mota al tercer lugar con 21.1%; y muy lejos el candidato perredista Juan Manuel Zepeda, con el 5.8% de las preferencias. 

El nivel de confianza auto atribuido en la cuesta es del 95% y el margen de error se ubica en el 3.5%; a lo cual habrá que añadir que el año pasado los mismos encuestadores acertaron resultados en 11 de las 12 elecciones de gobernador celebradas.

Actualmente el PRI gobierna las tres entidades en las que se elegirá gobernador, pero es en el Estado de México donde un resultado favorable le produciría un mayor impacto político, no solo por ser ésta la entidad con el mayor número de votantes a nivel nacional, sino también porque al igual que en Coahuila, no ha cedido nunca el poder, además de ser la tierra del presidente Enrique Peña Nieto; pero principalmente porque una derrota de Morena en estas tres entidades que representan más del 23% del padrón electoral nacional, podrían afectar el ánimo de aquellos que han pensado en López Obrador como la alternativa para la Presidencia.

Lo que no puede rebatirse es que ésta será la elección más cerrada que se haya visto en la historia del Estado de México, pues de mantenerse la diferencia de poco más de 4 puntos porcentuales que mencionamos antes, se vería un abismo respecto de las dos anteriores. Enrique Peña Nieto ganó los comicios para gobernador con un margen de 23 puntos, y el actual gobernador Eruviel Ávila, superó a su más cercano contendiente con 41 puntos.

¿Cuánto cuestan?  

El costo de las cuatro elecciones que comentamos alcanzará 4 mil 792 millones de pesos, 34% menos que las celebradas en 2016 en 13 estados. De acuerdo con la consultora Integralia de Luis Carlos Ugalde, de la cifra indicada corresponderá el 58.8% al gasto operativo de los organismos electorales locales; y un 34.3% se destinará al financiamiento público de los partidos con registro estatal.

El INE destinará 764 millones 481 mil 801 pesos a estos cuatro comicios y los organismos locales ejercerán 4 mil 28 millones de pesos, según los montos aprobados por los congresos locales.

Por último, no pierda usted de vista lo que los números arrojan: las mujeres, salvo por lo que respecta al Estado de México, y los candidatos independientes, jugarán un papel testimonial en estos procesos electorales, lo que también puede generar algunas inquietudes de cara a la elección presidencial de 2018.