12/15/2025 08:06:00 a. m.
Entre el humo del asador y el tintinear de los vasos, la pregunta se repite cada diciembre: ¿qué carne poner sobre el fuego para conquistar a la familia? Rib Eye y Sirloin encabezan la discusión, pero no están solos.
Especialistas en parrilla revelan qué corte elegir y cómo asarlo para que la Navidad se recuerde por su sabor.
En México, la parrilla se ha convertido en punto de encuentro navideño. Tacos, antojitos y piezas al centro de la mesa transforman la cena en una experiencia compartida. Pero antes de encender el carbón, llega la decisión clave: el corte.
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La carne de res lidera las parrilladas por su sabor intenso y su resistencia al calor. Los expertos coinciden en algo esencial: el marmoleo manda. La grasa intramuscular se derrite lentamente y mantiene la jugosidad.
Rib Eye: el favorito de quienes buscan suavidad y sabor profundo. Su grasa natural lo hace casi infalible en la parrilla, aunque su precio suele ser más alto.
Sirloin (o New York Strip): más firme, ideal para sellar sin perder humedad. Es una opción equilibrada para quienes buscan calidad sin irse al extremo del costo.
Picaña: su capa de grasa potencia el sabor y evita que se reseque.
Arrachera: con marinado previo, se vuelve suave y aromática.
T-bone: dos carnes en una, con el hueso como aliado para una cocción uniforme.
Tip de parrillero: apunta a un término medio o tres cuartos para conservar los jugos.
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Más magro que la res, el pollo exige técnica. Las piezas que mejor resisten el fuego son:
Muslos y alitas: concentran más jugos naturales y toleran cocciones largas.
Pechuga: la más popular, pero también la más traicionera; se seca con facilidad.
La clave está en un marinado mínimo de 30 minutos con ingredientes ácidos (limón, vinagre o yogur), que ablandan las fibras y ayudan a un dorado parejo.
Dato extra: la cocción indirecta es tu aliada. Empieza con fuego medio y termina con fuego directo para una piel crujiente. El punto ideal: 75 °C.
El pavo no puede faltar en muchas mesas decembrinas. Para la parrilla, las mejores opciones son:
Pechuga con piel: la piel protege la carne; un toque de mantequilla u aceite ayuda a sellar la humedad.
Muslos: más colágeno, más resistencia al calor y mayor suavidad.
Antes de asar, los especialistas recomiendan una salmuera (brine) de al menos dos horas para que el sabor penetre y la carne no se seque. Cocción a fuego medio, revisión constante y un punto seguro de 74 °C. Al final, reposar de 10 a 15 minutos.