03/18/2024 10:10:00 a. m.
En México, la gastronomía es un reflejo de su diversidad cultural y de la creatividad de su gente. Entre los numerosos platillos y postres que resaltan en la cocina nacional, existe uno particularmente inusual que ha llamado la atención en los últimos tiempos: la nieve de camarón.
Aunque parezca extraño, esta peculiar delicia se ha convertido en un elemento distintivo de la oferta gastronómica en Dolores, Hidalgo, un lugar conocido por su relevancia histórica como cuna del Grito de Independencia de México.
Si bien Dolores es más reconocido por sus eventos históricos, también alberga una próspera industria de neveros que producen nieves de una variedad sorprendente de sabores.
Si bien las nieves tradicionales suelen ser de frutas como limón, mango o fresa, en Dolores, la creatividad culinaria alcanza nuevas alturas. Durante la Semana Santa, época en la que aumentan considerablemente los pedidos, los neveros ofrecen una variedad de sabores exóticos, incluida la nieve de camarón.
FOTO: Temática.
Esta innovadora creación tiene un sabor único y fuerte, que algunos describen como comparable a un cóctel de camarón, pero frío. A pesar de su apariencia poco convencional, la nieve de camarón ha ganado popularidad entre los lugareños y visitantes por igual, especialmente como una forma refrescante de combatir el calor.
Además de la nieve de camarón, los neveros de Dolores también ofrecen otras variedades de sabores inusuales, como mole, chicharrón o aguacate. Sin embargo, para aquellos menos aventureros, siempre hay opciones más tradicionales como limón, vainilla, chocolate o fresa, que se pueden disfrutar en el clásico barquillo o en un vasito de plástico.
Si visitas Dolores, Hidalgo, y no quieres irte sin conocer lo más tradicional de su cocina, no dudes en buscar una buena nieve de camarón, o incluso puedes probar otros raros sabores como las de mole, chicharrón, o aguacate.
No obstante, si no eres muy atrevido, están los clásicos sabores de limón, vainilla, chocolate o fresa, y puedes consumirlas en el típico barquillo, o en un vasito de plástico.
La nieve de camarón es otra prueba de lo versátil que pueden ser los ingredientes mexicanos y la diversidad de preparaciones que resultan en inusuales platillos. Por ello, no es raro que en nuestro país, comidas como el caldo de oso o los chapulines sean platillos ampliamente consumidos por los mexicanos.
Por esta razón, los extranjeros consideran a nuestro país como uno de los mejores lugares del mundo para probar sabores exóticos y salir de la convencionalidad.