El tiempo no va en sentido contrario

Existen pocas cosas que son tan valiosas como el tiempo. Cada segundo, minuto y cada hora transcurren sin esperar o aventajar a nadie, avanzan y no vuelven nunca más. 

El tiempo no perdona a quien lo malgasta, pero puede hacer ganar a quien lo aprovecha.

¿Cuántas veces hemos sido víctimas del “No me alcanza el tiempo” y culpables del “Después”?

¿Cuántas veces queremos ahorrar el tiempo abreviando palabras, tomando atajos en el camino, tratando de irnos antes del trabajo o escuela, dejando cosas inconclusas y realizando varias actividades simultáneamente?

¿Qué haces con todo el tiempo que ahorras?

Estar en redes sociales, viendo televisión o videos de cosas graciosas en YouTube, pensar y pensar en lo que tienes que hacer para al final no hacerlo, hacer cosas que no son de provecho o darles tu tiempo a personas que no lo valoran.

Desgraciadamente no todos sabemos utilizar las 24 horas de cada día, muchas veces las malgastamos haciendo cosas que no nos gustan, haciendo nada o peor haciendo daño, al no medir las consecuencias de nuestras palabras y de nuestros actos.  

¿Y tú en qué gastas, inviertes o desperdicias tu tiempo cada minuto de cada día?

Lo cierto es que no todo en la vida merece nuestro valioso tiempo, y eso debemos de tenerlo claro. 

Por ejemplo: las personas que no valoran el tiempo que les brindas, aunque solo sean 5 minutos; las cosas que no te edifican ni ayudan a ser mejor persona, todo lo que en lugar de enseñar corrompe, las personas que buscan discutir o contarte solo chismes de vidas ajenas y todo aquello que nos hace más un daño que un bien.

No hagas de tu tiempo un verdadero desperdicio, ni permitas que te sea robado, capitaliza todo aquello que te haga sentir y ser mejor que la persona que despertaste siendo el día de ayer.

 Claro que hay un tiempo para trabajar, hay tiempos para amar y también para estar solos. Tenemos tiempo para disfrutar un paisaje, para salir y divertirse.

Incluso hay tiempo para sentarse a reflexionar en que gastamos nuestro tiempo y accionar para darle el mejor provecho, porque hay tiempos para pensar y tiempos para hacer.

Es necesario encontrar un equilibrio y ubicar nuestras prioridades. No vivir a la ligera, sino vivir con planes.

 Y así, no estar por el simple hecho de existir, sino estar por cada instante que se vive de verdad, haciendo del más valioso recurso, que es el tiempo, algo verdaderamente importante y significativo para tu vida y la de otros.

Entonces, ¿Qué harás con tu tiempo hoy? ¿Invertir o desperdiciar?

El tiempo corre, pero eres tú quien decide hacia dónde, solo recuerda que el tiempo no va en sentido contrario.