12/31/2025 12:04:00 a. m.
El último día del año cerramos con la celebración del Santoral para recordar a San Silvestre I porque durante su pontificado marcó el fin de la era de las catacumbas y el inicio de la construcción de los cimientos físicos y legales de la Iglesia que conocemos hoy.
Silvestre I fue el primer Papa de una Iglesia que finalmente pudo dejar de esconderse. Durante siglos, los cristianos vivieron y oraron en la oscuridad de las catacumbas por miedo a la persecución, pero con la llegada de Silvestre y la alianza con el emperador Constantino, la historia cambió.
Él fue quien sugirió levantar la Basílica de San Pedro precisamente sobre la colina del Vaticano, donde descansaba la tumba del apóstol, transformando un lugar de entierro clandestino en el centro de la cristiandad.
Además, también impulsó la creación de las basílicas más importantes del mundo, pues además de San Pedro en el Vaticano, también impulso la edificación de San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.
Se dice que él cambió los nombres de los días de la semana para eliminar las referencias a dioses paganos (nombrando solo al sábado y domingo, y llamando "ferias" a los demás).
Además, sentó las bases del derecho canónico y la escuela de canto romano. Es el patrono del año nuevo y de la Milicia de Oro, una orden de caballería que nació bajo su influencia.
Perteneciente a la poderosa y noble familia romana Valeria, Melania decidió que su riqueza no le servía para llegar al cielo.
Tras mudarse a Jerusalén con su esposo Piniano, fundó comunidades monásticas inspiradas en el modelo oriental.
Vendió sus posesiones para ayudar a los más necesitados por lo que es recordada como la patrona de la generosidad, falleciendo en el año 440 tras haber compartido hasta su último bien con los pobres.