12/29/2025 11:07:00 p. m.
Cuando ya no hay presión en la tabla, aparece el orgullo. Los Venados de Mazatlán, sin nada que perder pero con mucho por honrar, sacaron el colmillo en las postrimerías del juego y vinieron de atrás para empatar en la novena y dejar tendidos a los Cañeros de Los Mochis en la décima, con triunfo de 3-2 que empareja la última serie del calendario y le pone freno a las aspiraciones verdes de abrir playoffs en casa.
Cañeros fue el primero en marcar. En la tercera entrada, Eric Filia y Yasmany Tomás negociaron pasaportes y, tras un wild pitch de Raúl Castellón, Rodolfo Amador produjo la de la quiniela con rodado productor para el 1-0.
Dos episodios después, Filia volvió a ser factor al abrir con sencillo y anotar, ya como corredor emergente Carlos Figueroa, con doblete de Yasmany Tomás que colocó el 2-0.
Mazatlán navegó el juego con desventaja mínima hasta que en la novena se soltó. Santiago Gómez abrió con base por bolas, Miguel Guzmán lo movió con sencillo y, aunque Keven Lamas rodó para out forzado, el error de Aaron Lugo permitió que Gómez timbrara la primera.
De inmediato, Fabricio Macías respondió con doblete al central para empatar la pizarra 2-2 y encender el Teodoro Mariscal.
En la décima, con Leo Germán arrancando en segunda, José Luna entró al relevo por Los Mochis. Tras un out y pasaporte intencional, Santiago Gómez volvió a aparecer, ahora con sencillo al central que mandó a Germán al plato con la carrera del triunfo y dejó en el terreno a los Cañeros.
Por Mazatlán, Raúl Castellón permitió las dos carreras en cuatro y un tercio, y el bullpen respondió hasta que Demetrio Gutiérrez (2-2) colgó el cero en la décima para llevarse la victoria.
Por Los Mochis, Omar Araujo firmó una sólida apertura de cinco entradas sin carrera, con siete hits y dos ponches, pero el relevo no sostuvo la ventaja. Juan Gámez dejó escapar el juego y José Luna (0-1) cargó con el revés.
Mazatlán quiere cerrar con carácter una temporada que fue cuesta arriba. Los Mochis, en cambio, dio un paso atrás en el momento menos oportuno. Así es el béisbol en el cierre: un batazo puede cambiar no solo un juego, sino el rumbo de enero.