11/20/2025 09:23:00 a. m.
Noviembre se ha convertido en uno de los meses más atractivos para los amantes de la astronomía, gracias a una serie de fenómenos que incluyen el paso de un cometa, lluvias de meteoros, la oposición de planetas y la superluna más brillante del año.
Entre todos ellos destaca uno en particular: la noche más oscura del mes.
De acuerdo con la revista Global de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este periodo de baja iluminación lunar coincidirá con condiciones climatológicas favorables y con una microluna, lo que permitirá un cielo excepcionalmente despejado y oscuro.
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Según el calendario astronómico de la UNAM, la noche más oscura del mes ocurrirá el 20 de noviembre a las 00:47 horas (tiempo del centro de México), momento en el que la Luna entrará en fase nueva.
La ausencia total de iluminación lunar hará posible la observación de la Vía Láctea, cúmulos estelares como las Pléyades, y galaxias cercanas como Andrómeda. Además, será una oportunidad ideal para seguir el desplazamiento del cometa Lemmon, que continúa alejándose del Sol.
Desde México fue visible hacia el oeste entre las 18:30 y 19:30 horas, como una mancha difusa de tono verdoso. En zonas urbanas, los astrónomos recomiendan el uso de binoculares para apreciarlo con mayor claridad.
La UNAM también informó que el 5 de noviembre, la Luna alcanzó su punto más cercano a la Tierra (perigeo), coincidiendo con la fase de plenilunio. Este fenómeno dio lugar a la superluna más grande y brillante de 2025.
Además, noviembre trajo consigo dos lluvias de meteoros:
Tauridas del Sur y del Norte (del 4 al 12 de noviembre), con una actividad estimada de 5 a 10 meteoros por hora.
Leonidas, que tuvieron su punto máximo la madrugada del 17 al 18 de noviembre, apenas tres días antes de la Luna nueva.
Aunque la luminosidad lunar limitó la visibilidad en los primeros días, algunas "bolas de fuego" pudieron ser observadas.
Para quienes no hayan logrado observar estos fenómenos, aún quedan varios eventos importantes en el calendario:
El planeta estará en su punto más brillante del año, alineado frente al Sol desde la perspectiva de la Tierra. En cielos oscuros podría distinguirse a simple vista como un punto azulado en la constelación de Tauro, cerca de las Pléyades.
Con telescopios pequeños será posible observar su disco e incluso algunas de sus lunas en condiciones favorables.
Ambos planetas aparecerán excepcionalmente juntos en el cielo del amanecer. Podrán observarse a simple vista media hora antes de la salida del Sol, siempre que el horizonte este despejado.