Sinaloa | 11/02/2025 12:28:00 p. m. | Rocío Sánchez
Cientos de familias acudieron a los panteones de Culiacán este domingo, 2 de noviembre en el Día de Muertos para recordar a sus difuntos seres queridos.
En el panteón San Martín, ubicado al sur del municipio, se celebró una misa católica a temprana hora, en donde decenas de personas escucharon palabras de consuelo y recibieron la bendición.
Además, un bello altar de muertos con numerosas fotos familiares se robó las miradas de los presentes, por sus brillantes colores y sus flores de cempasúchil.
Los familiares de las personas difuntas, llevaron sus retratos para incorporarlos a este gran altar y ser parte de la tradición que los hace sentir cercanos.
En el lugar, amenizó un mariachi con canciones como ‘Amor eterno’, ‘Las Golondrinas’ y ‘La Barca de Oro’, para hacer la tarde más emotiva.
Los visitantes limpiaron las tumbas de sus seres queridos, las decoraron, llevaron globos, flores y sus pasatiempos o alimentos preferidos en vida.
Las familias se miraron contentas conviviendo entre ellos, y otras más llorando al recordar a sus seres queridos que ya no están en este mundo.
El Día de Muertos es una celebración profundamente arraigada en la cultura mexicana, y su origen es una fusión de tradiciones prehispánicas y católicas que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos.
En el centro de la celebración, se conmemora a aquellos que ya no se encuentran físicamente, pero siguen vivos en las memorias y corazones.
El altar, también llamado ofrenda, es una de las expresiones más simbólicas y significativas de esta festividad.
Es una representación visual del regreso de las almas de los difuntos al mundo de los vivos.
Los elementos decorativos juegan un papel importante, mismo que no es solo ornamental, cada uno de ellos es un indicativo específico para guiar la visita del ser amado.
Por lo tanto, el altar se convierte en la manifestación física y espiritual del vínculo entre los vivos y el recuerdo de nuestros seres queridos que ya partieron.
La disposición de elementos de los últimos tres niveles, pueden colocarse en diferentes sitios, la enriquecedora tradición permite jugar con los colores y simbolismos que adornan el altar.