Internacional | 10/13/2025 11:39:00 a. m. | Ingrid Mateos
El pasado 10 de octubre, un escándalo ocurrió en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, cuando un hombre subió al Altar de la Confesión y comenzó a orinar frente a cientos de feligreses y turistas que presenciaban la ceremonia.
La seguridad del Vaticano reaccionó de inmediato, con oficiales de policía vestidos de civil actuando rápidamente para retirar al hombre del alta.
El Vaticano informó que el hombre padece una discapacidad mental grave y fue entregado a las autoridades italianas tras la detención.
Testigos compartieron videos del incidente y rápidamente se hizo viral en redes sociales, causando indignación entre los internautas, quienes calificaron la acción como “repugnante” y “profundamente irrespetuosa”.
Diferentes medios italianos revelaron que el Papa León XIV fue informado del suceso y quedó “conmocionado”; sin embargo, la Santa Sede no ha lanzado un comunicado oficial sobre el hecho.
No es la primera vez que el altar, ubicado justo bajo la cúpula de Miguel Ángel y considerado uno de los sitios más sagrados de la Iglesia Católica, es objeto de actos de sacrilegio.
En febrero de este año, un hombre subió al altar y derribó seis candelabros y en junio de 2023, un ciudadano polaco se desnudó y trepó al altar con las palabras “Salven a los niños de Ucrania” escritas en la espalda.
La Basílica de San Pedro tiene una gran importancia religiosa espiritual pero también arquitectónica e histórica.
Además de ser la Sede Papal, y ser el punto más importante del catolicismo, es aquí donde está la Tumba de San Pedro.
Por si fuera poco, está relacionada con artistas como Miguel Ángel y Rafael, Bernini y otras figuras del barroco y renacentista.