Sinaloa | 08/12/2025 05:57:00 p. m. | Mayhan Barraza
Cuando llueve, el agua no llega a los ríos por arte de magia: detrás de ese recorrido hay un proceso natural en el que las cuencas juegan un papel clave.
Pero; ¿Qué son las cuencas? Las cuencas son áreas donde la vegetación, el suelo y la forma del terreno trabajan como un sistema que intercepta el agua de lluvia, la infiltra en el subsuelo y la canaliza hacia ríos, arroyos y presas, asimismo parte de esta agua también recarga los acuíferos, para garantizar reservas para las épocas de menor precipitación.
La cantidad de agua que finalmente llega a los ríos depende de dos factores importantes, cuánta se infiltra en el suelo y cuánta escurre superficialmente. Ambos procesos están estrechamente relacionados con la calidad del terreno y la salud de la vegetación, es decir el bienestar de las cuencas.
En una cuenca saludable, el suelo es capaz de retener y filtrar el agua de forma eficiente, esto permite que las lluvias sean “efectivas”, pues alimentan a los ríos y arroyos, mantienen un buen nivel en las presas y aseguran el suministro para comunidades, agricultura y ecosistemas.
Sin embargo, cuando la vegetación se degrada o el suelo pierde su capacidad de absorción, el agua escurre rápidamente sin filtrarse, provocando menos recarga en los acuíferos y mayor riesgo de inundaciones.
Cuidar las cuencas significa garantizar un suelo sano y cubierto de vegetación no solo sostiene la vida en la superficie, sino que también garantiza que el agua siga fluyendo hacia nuestros ríos.