05/02/2024 08:25:00 a. m.
En el trajín de las obligaciones fiscales, el reloj marcaba el 30 de abril como fecha límite para que las personas físicas cumplieran con la presentación de su declaración anual ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Pero, ¿qué ocurre si esta fecha pasa desapercibida y la declaración no ve la luz ante las autoridades correspondientes?
De acuerdo con el artículo 82, fracción I, inciso b, del Código Fiscal de la Federación (CFF), la respuesta llega en forma de multa. Los contribuyentes que incumplen con esta obligación pueden enfrentarse a dos sanciones: una por no presentarla y tener la obligación de hacerlo, y otra por cada una de las obligaciones incumplidas.
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La cuantía de estas multas varía según la gravedad del incumplimiento. Según el mismo artículo del CFF, la multa oscila entre mil 810 pesos y 44 mil 790 pesos por cada obligación a la que esté afecto el contribuyente al presentar una declaración fuera del plazo señalado en el requerimiento o por su incumplimiento.
Pero eso no es todo. Si dentro de los seis meses posteriores a la fecha en que se presentó la declaración por la cual se impuso la multa, el contribuyente presenta una declaración complementaria declarando contribuciones adicionales, también se aplicará una multa adicional que oscila entre mil 810 pesos y 22 mil 400 pesos.
El CFF establece que tanto personas físicas como morales tienen la obligación de contribuir para los gastos públicos conforme a las leyes fiscales respectivas. ¿Pero quiénes se consideran personas físicas según la ley mexicana? Aquellos que hayan establecido su casa habitación en el país.
Sin embargo, hay una excepción. Si las personas físicas también tienen una residencia en otro país, se considerarán residentes en México si su centro de intereses vitales se encuentra en este país.
Así que ya lo sabes, no te arriesgues a enfrentar las multas del SAT por no presentar tu declaración anual a tiempo. Cumplir con tus obligaciones fiscales no solo es una responsabilidad, sino también una forma de evitar dolores de cabeza financieros en el futuro.
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