04/18/2024 08:50:00 a. m.
Una poderosa tormenta azotó la desértica ciudad-Estado de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, dejó a su paso inundaciones repentinas y caos en las operaciones aéreas.
En un giro inesperado para la ciudad conocida por su clima árido, las fuertes lluvias del martes descargaron más de un año y medio de precipitaciones en tan solo unas pocas horas, sumergiendo calles y afectó el tráfico en el aeropuerto internacional.
Los datos meteorológicos recopilados en el Aeropuerto Internacional de Dubái revelan que las lluvias comenzaron el lunes por la noche, acumulando alrededor de 20 milímetros de agua.
FOTO: Twitter.
El Aeropuerto Internacional de Dubai, uno de los más transitados del mundo, se vio especialmente afectado por las condiciones climáticas adversas.
Airports, la gestora de los aeropuertos del emirato, emitió una alerta informando que las operaciones se vieron significativamente interrumpidas, debido a las fuertes lluvias e inundaciones.
Aunque se suspendieron temporalmente durante 25 minutos, las operaciones se reanudaron lentamente, con un total de 21 vuelos de salida y 24 de llegada cancelados, además de tres vuelos desviados a aeropuertos vecinos.
La situación en tierra tampoco fue menos caótica. La policía y el personal de emergencia se movilizaron a través de las calles inundadas, con algunas vías cubiertas por aguas más profundas de lo esperado.
Incluso el metro sin conductor de la ciudad sufrió interrupciones, con estaciones inundadas y el tráfico vehicular afectado por las condiciones climáticas extremas.
La inusualidad de las lluvias en los Emiratos Árabes Unidos, una nación conocida por su clima árido, provocó que muchas áreas carecieran de un sistema de drenaje adecuado, exacerbando el impacto de las inundaciones repentinas.
Mientras tanto, en el vecino Omán, al menos 18 personas perdieron la vida, debido a las fuertes lluvias de los últimos días, destaca la magnitud de la devastación causada por el clima extremo en la región.
La tormenta en Dubai sirve como un recordatorio de la imprevisibilidad del clima y la importancia de estar preparados para enfrentar eventos meteorológicos extremos, incluso en lugares donde tales fenómenos son raros.