Internacional | 09/15/2023 07:25:00 a. m. | Adriana Ochoa
Murió Fernando Botero, el pintor y escultor colombiano más universal e importante. La noticia ha conmocionado al mundo de las artes, pues el pintor es uno de los máximos exponentes de la expresión pictórica en Latinoamérica. Su trabajo resaltó en gran medida por mostrar personajes voluptuosos a lo largo de los años.
De acuerdo con las primeras versiones de los hechos, el pintor de 91 años de edad falleció a causa de una neumonía que lo tuvo hospitalizado en una clínica en Italia, punto en el que residió durante varios años.
Botero logró resaltar de posturas estéticas que buscaban asemejarse a la realidad en la mayor medida posible e inclusive mantener cánones de la figura humana esbeltos y sin ningún tipo de defectos.
Con este tipo de arte, no solamente se separó de lo que indicaban las tendencias en su tiempo, sino que además sobresalió por mostrar aspectos de la vida diaria que frecuentemente eran ignorados.
La figura del criminal tampoco fue ajena para el pintor, quien incluso realizó pinturas que mostraron los últimos momentos del capo, quien murió abatido por las autoridades sobre el techo de una vivienda mientras intentaba escapar de la justicia.
Hay varias versiones de la este fallecimiento, aunque la obra mostrada a continuación coincide con la versión oficial de las autoridades.
Personajes robustos que ocupan gran parte del espacio son parte de las características que buscó el artista a lo largo de sus días.
Entre todas ellas, destaca la historia de El Pájaro herido, la cual se encuentra en el centro de Medellín y la cual fue víctima de un atentado en 1995. De acuerdo con los medios colombianos, debajo de esta obra se colocaron 10 kilos de dinamita un 10 de junio de hace 28 años.
Además de destruir parcialmente esta efigie, 23 personas murieron y decenas resultaron lesionadas tras la explosión que se registró en el Parque de San Antonio.Los restos de esta obra fueron recogido y dejados en el lugar que tenía reservado.
De esto se derivó que la gente comenzara a llamar Pájaro herido; no obstante, en el año 2000, el mismo Botero entregó una escultura nueva.
Se trató de la Paloma de la Paz, la cual sigue en pie, no ha sido atacada de nuevo y sigue postrada a lado de su antecesora como una muestra de rechazo que hizo el autor a la violencia. Ambas son conocidas por la ciudadanía como Los Pájaros de la paz.
Con ella viajó y vivió en distintas ocasiones en París, Italia, Colombia y Nueva York. La vida en pareja no disminuyó el trabajo de Vari, quien tuvo una amplia carrera artística a lado de su pareja. Su última exposición inclusive ocurrió en 2013.
Sophia también dedicó su vida a los pinceles, a la escultura y además a la joyería. Su labor fue expuesta en más de 100 muestras al rededor del mundo.