Policiaca | 05/30/2023 09:51:00 p. m. | Ernesto Torres
«Me prometiste que me ibas a cuidar, pero me dejaste sola mamita, por qué te tuvo que pasar esto, mi vida», decía frente al ataúd, la madre de María del Carmen Castillo Robles, la joven de 24 años que dejó huérfana a su hija de 7 años, tras ser asesinada de dos balazos en el pecho por su exesposo, quien pese haberlo dejado hace un año, la acosaba, la amenazaba y la golpeaba cada vez que podía.
Fue a escasos minutos antes de las 19:00 horas, y tras una larga espera, cuando arribó el cortejo fúnebre con los restos de la joven a la casa donde fue su última morada, un domicilio del ejido Alfonso G. Calderón, sindicatura de Ruiz Cortines 1, municipio de Sinaloa.
«Llegó el otro momento más difícil, están esperando el cuerpo de m'ija; cómo le vamos a decir a la niña que su mamá ya no está», dijo el padre de la víctima, mientras se bajaba de la camioneta en la que abanderaba el cortejo, y es que los trámites ante el Ministerio Público se alargaron todo el día, y allí en la casa, ya esperaban decenas de amigos, familia y vecinos.
Era un ataúd rosa donde iban los sueños truncados de María del Carmen, «La Mirru», como le decían, porque «de niña era muy delgadita».
Apenas asomó una parte del féretro de la unidad funeraria y los gritos de dolor erizaban la piel; no había uno que no sintiera la tragedia, la pérdida y la impotencia, se dejaba ver en los rostros desencajados y las lágrimas que brotaban en los presentes.
La primera en acercarse a ver el cuerpo fue su madre, quien recién se recuperó de una crisis de diabetes, y allí le lloró desconsolada, con el pesar que solo una madre podría entender.
Su pequeña hija Maylín, de 7 años, pese a su corta edad, lloraba desconsolada, pues la noche de la tragedia solo le dijeron que habían peleado y ella pensó que solo la había golpeado, como otras ocasiones; lamentablemente, esta vez le quitó la vida.
La familia, afligida, aun no lo cree. Narran que el año pasado, que decidió dejar a su expareja José «N», de 36 años de edad, sus padres, su hermano y primos hablaron con ella y la convencieron de que se fuera a Tijuana, que se quedara allá un tiempo para que el sujeto se olvidara de ella, pero apenas regresó y el agresor volvió, la golpeó y la amenazó.
La noche del lunes no creían que fuera ella, pues María del Carmen dijo que iría con una amiga, pero debido a que el sujeto le decía que si no salía iba a matar a su madre o a su hija, la joven accedió a subirse a su camioneta y ocurrió la fatal tragedia.
Una prima de la víctima comentó que mientras esperaban que llegara el cuerpo salieron a relucir más casos de violencia, de mujeres que son violentadas por sus parejas y que están, en algunos casos, amenazadas.
Detalló que, justo mientras esperaban a que los peritos de la Fiscalía de Sinaloa realizaran las diligencias en la camioneta Ford Explorer donde quedó el cuerpo de la víctima, unas mujeres le quitaron a una joven a su esposo, quien la pateó y arrastró por calles del mismo ejido.
Comentaron que hay casos que podrían terminar igual en tragedia, con otro feminicidio, debido a que la mayoría de los agresores son personas adictas a las drogas y al alcohol.