Hay señales contradictorias en política agropecuaria de AMLO

Agro | 09/19/2018 | Manuel Aceves

Manifestó que las propuestas del futuro mandatario envían señales contradictorias ya que por un lado habla de una soberanía alimentaria, pero en su política “descobija” a los productores excedentarios y se enfoca en los de subsistencia que difícilmente estarían produciendo los alimentos que requiere la nación.

Culiacán, Sin.- La política agropecuaria que plantea el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, está mal diseñada y de no replantearse podría generar graves desequilibrios en las actividades agrícolas del país, consideró Samuel Sarmiento, especialista en temas económicos y financieros. 

Manifestó que las propuestas del futuro mandatario envían señales contradictorias ya que por un lado habla de una soberanía alimentaria, pero en su política “descobija” a los productores excedentarios y se enfoca en los de subsistencia que difícilmente estarían produciendo los alimentos que requiere la nación. 

Con ello Sarmiento se refirió a la propuesta de fijar precios de garantía para algunos productos del campo, práctica que presidentes priistas ya habían implementado el siglo pasado con lamentables consecuencias, de acuerdo a Sarmiento, ya que generan disparidades e incertidumbre a la hora de comercializar. 

“Un precio de hasta 5 mil 600 pesos 10 pesos para productores de hasta 5 hectáreas y hasta 20 toneladas de compra por parte de Diconsa, no viene a resolver la problemática, imagínate a un productor de 10 hectáreas, que levanta, te levanta 100 toneladas, ¿qué va a hacer con las otras 80 toneladas?, ¿a qué precio las va a vender?; lo que falta en el campo es certidumbre, certidumbre en el precio, certidumbre en el ingreso, y necesitamos replantear las políticas públicas para entender que hay una agricultura de subsistencia, una agricultura intermedia y una agricultura de excedentes o comercial”. 

El economista resalto que la base para una política de soberanía alimentaria debería ser la agricultura de excelente o comercial, la cual históricamente se ha venido haciendo en estados como Sinaloa, Veracruz, Jalisco y Sonora, añadió que es en estas zonas del país donde se produce los suficiente, para contrarrestar las 10 millones de toneladas de maíz amarillo que se importan del extranjero. 

Asimismo resaltó que una política asistencialista que se refleje en el ingreso del productor nunca será suficiente, sino que por lo contrario se deben canalizar los esfuerzos en subsidiar los costos de producción para que los hombres y mujeres del campo tengan resultados redituables tras las cosechas. 

“La certidumbre te la va a dar un ingreso objetivo que ya existe, pero necesitamos, 3 mil 960 pesos por tonelada para maíz, pero necesitamos reducir los costos de producción para mejorar la rentabilidad del campo de un problema estructural. El asunto es qué fin se busca con esta política pública, si lo que se busca es un tema populista de subsistencia, electoral, la política pública está bien diseñada, en cambio, si lo que se busca es impulsar la productividad o esos estados que te pueden ayudar a alcanzar la soberanía alimentaria, entonces no es muy correcta”, puntualizó.




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