Agro
Pese a prohibición de SADER, aún circulan plaguicidas en Sinaloa
Acusan que hay versiones “similares” de plaguicidas, más baratos pero dañinos, que las formuladoras nacionales continúan produciendo.
La reciente prohibición de 35 plaguicidas altamente peligrosos en México, anunciada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), generó reacciones positivas entre los organismos agrícolas del norte de Sinaloa, quienes coinciden en que se trata de un paso importante hacia una agricultura más limpia y segura.
Sin embargo, advierten que el reto será garantizar la aplicación efectiva de la medida.
Francisco Javier Orduño Acota, gerente técnico de la Junta de Sanidad Vegetal del Valle del Fuerte, indicó que aunque el decreto federal es un primer paso positivo, será fundamental que en la práctica se cumpla, pues todavía circulan en el mercado versiones “similares” de agroquímicos, más baratos pero dañinos, que las formuladoras nacionales continúan produciendo.
“Nosotros como Junta no tenemos ninguna facultad. Esto le compete al gobierno. Lo que sí podemos hacer es que nuestros técnicos no recomienden esos productos y exhortar a los agricultores a evitarlos. Sabe si que aún circulan estos productos o sus si ilares que son aún más baratos y es ahí donde debe enfocarse la vigilancia”, explicó.
Medida:
En el caso del Valle del Carrizo, el presidente de la Junta de Sanidad Vegetal, Epifanio Machado Coronel, consideró que la medida federal es necesaria para proteger la salud y el medio ambiente.
“Está bien, porque son productos muy dañinos para la salud, algunos de ellos de etiqueta roja. Hay muchas alternativas para los productores; algunas sí son más caras, pero menos dañinas para el ser humano”, señaló.
Machado destacó que la eliminación de estas sustancias ayudará a fortalecer programas como Campo Limpio, enfocados en reducir la contaminación agrícola.
“Finalmente, los que se comen los productos son los humanos, y menos agroquímicos peligrosos significa menos contaminación en los alimentos”, subrayó.
Si bien las alternativas existen, su mayor costo representa un desafío para los agricultores, quienes en muchas ocasiones optaban por químicos más baratos a pesar de los riesgos. Los dirigentes coinciden en que será necesario acompañar la prohibición con programas de apoyo y capacitación para fomentar el uso de agroquímicos más seguros y biológicos.
Con la entrada en vigor del decreto en el Diario Oficial de la Federación, las Juntas de Sanidad Vegetal de la región esperan que las autoridades refuercen los mecanismos de supervisión y que se garantice una transición ordenada hacia insumos menos riesgosos.
La lista de productos prohibidos incluye el Aldicarb, utilizado en caña de azúcar y cítricos; el Carbofurán, aplicado en café, aguacate y algodón; y el Endosulfán, empleado en cultivos de maíz, algodón y frutales. Todos ellos han sido señalados por organismos internacionales por su relación con daños neurológicos, reproductivos y cancerígenos.
Un caso emblemático es el DDT, plaguicida prohibido a nivel mundial desde la década de los 70, pero que aún se producd y utiliza en México.
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