México
HEMSA, ¿dónde están las sucursales de la tienda que se declaró en bancarrota?
La franquicia que se fundó en Monterrey, Nuevo León, no soportó una crisis más y finalmente quebró el negocio, ¿por qué ocurrió?
HEMSA, una famosa tienda originaria de Monterrey, Nuevo León, finalmente se declaró en bancarrota este jueves 7 de diciembre de 2023. La cadena logró asentarse en su tierra de origen, pero también se expandió más allá de sus fronteras, ¿dónde más había sucursales?
Para todos aquellos que no tuvieron tanta cercanía con la marca, HEMSA era una tienda departamental. Vendían productos en general, que iban desde papelería, perfumería, electrodomésticos, juguetes, etcétera.
De acuerdo con uno de sus últimos informes, la franquicia logró comercializar hasta 43 mil productos diversos. Pese a su extensa amplitud de mercancía, la tienda se fue desvaneciendo con los años hasta hoy.
La historia de HEMSA remonta hasta 1967, cuando el empresario Jesús Marcos Giacomán compró un local que inició bajo el nombre de Hilos y Estambres de Monterrey. Con el paso de los años, fueron vendiendo otros productos.
No fue hasta 1985 cuando tomó la forma de tienda departamental, incluyendo la amplia variedad de mercancías que hasta el último día ofrecieron en la Sultana del Norte. Con el tiempo, llegó la competencia, principalmente de tiendas multinacionales.
De algún modo u otro, HEMSA se convirtió en un icono de Nuevo León. En estas regiones tenía, al menos, un punto de venta: Apodaca, Escobedo, Guadalupe, Monterrey, Santa Catarina y San Nicolás de los Garza.
Fuera de tierras nuevoleoneses, HEMSA tuvo presencia en León, Guanajuato, Saltillo y Torreón, en el estado de Coahuila. Esas son las tiendas que están registradas en la página web de la ahora extinta franquicia.
¿Por qué quebró HEMSA?
Una de las versiones más comentadas señalan que HEMSA fue capaz de soportar el embate de la pandemia por Covid-19. Durante dicho periodo, acumularon un sinfín de deudas que finalmente los recursos fueron insuficientes para seguir de pie.
Será en los siguientes días que se haga un convenio para poder aclarar cualquier pormenor de la declaración de bancarrota. Y, más importante, señalar el camino hacia la reparación de los daños.
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