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Opinión

Financiera Nacional, la nueva víctima de Morena

Alguien tiene que decirlo

En sesión "fast track", sin leer, ni debatir las iniciativas y haciendo lo que mejor saben hacer los Diputados Federales y Senadores de MORENA y sus aliados, que es levantar el dedo y seguir las instrucciones del Poder Ejecutivo, sigue avanzando la devastación del campo mexicano, ahora, la nueva víctima fue la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.

Pero, como en las novelas de suspenso, al estilo Sherlock Holmes, me gustaría centrarme en comprobar, ¿quién fue el responsable del debacle de la Financiera Nacional? para eso, contrastaré lo que era la Financiera Nacional en el sexenio anterior y en lo que se convirtió a partir del primero de diciembre del 2018.

En el sexenio anterior, la Financiera Nacional era un ejemplo mundial en transparencia, dispersión y recuperación de los créditos con enfoque social, reconocida por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que incluía, las actividades primarias y proyectos productivos no agropecuarios en el medio rural.

Antes, las mujeres tenían tasas preferenciales del 6% y los pequeños productores con hasta 10 hectáreas tenían tasas del 7%, que se dispararon arriba de los 15 puntos en la actual administración.

La Financiera Nacional era un ejemplo de recuperación de créditos. A nivel nacional tenía una cartera vencida de 7.9% y en Sinaloa rondaba el 2%, mientras que, en esta administración federal, la cartera vencida aumentó a 26%.

Le quitaron patrimonio. En octubre del 2020, el Presidente de la República ordenó la extinción de 109 Fideicomisos que tenían 68,478 millones de pesos, entre ellos, el de la Financiera Nacional que disponía de 12,564 mdp, quitándole el 23% del patrimonio.

Redujeron la cobertura de crédito. La Financiera Nacional brindaba créditos a 296 mil productores y dispersaba más de 63,000 mdp, cartera que se desplomó 49%.

En Sinaloa, en el ciclo 2021-2022 la Financiera habilitó a más de 4 mil productores y 141,508 hectáreas, dispersando 3,171 mdp, un desplome del 65% en la colocación de crédito.

Como se observa, fue el actual Gobierno Federal quien eliminó parte del patrimonio, lo que sumado a una deficiente administración, lo que condujo al aumento de la cartera vencida y la reducción de la cobertura de crédito, de esta manera, dejaron sin recursos y sin vida a la Financiera Nacional, mientras que los Diputados Federales y Senadores, sólo la sepultaron jurídicamente.

Pero lo más lamentable es que, eliminar la Financiera Nacional significa reducir la oferta de crédito, incrementar las tasas de interés, menor competitividad, mayores costos de producción y menor rentabilidad.

Pero veamos, cómo vamos en los indicadores de autosuficiencia alimentaria. Según las metas del PND 2019-2024, para el 2021 ya debería ser autosuficiente en maíz y frijol, pero la realidad es que anualmente importamos 18 millones de toneladas de maíz, por lo que tenemos una dependencia del 40% de las importaciones.

En el caso del frijol, importamos 150 mil toneladas, lo que representa el 15% de las necesidades de consumo y para el 2024, deberíamos ser autosuficientes en arroz, pero estamos importando casi el 90% de nuestro consumo.

Así de lejos estamos de alcanzar la autosuficiencia alimentaria, sin lugar a dudas, no vamos por el camino correcto para apoyar a los productores, ni la producción de alimentos. Urge un viraje de timón de 180%.

Por eso, le pregunto estimado lector: ¿cómo evalúa las políticas para el campo del Gobierno Federal?