Entregaron cuerpo equivocado porque ataúdes eran iguales

Se trató de un error humano debido a que los ataúdes eran iguales, respondió el gerente de la casa funeraria que entregó por error el cuerpo de otra persona en un funeral en el ejido 5 de Mayo.

El hecho ocurrió la mañana de ayer lunes 30, cuando la familia de Don Manuel, de 71 años, comenzaba el velorio, luego de que trabajador funerario colocara el ataúd, los arreglos florales y el equipo de velación. Sin embargo, al abrir el ataúd, se percataron de que el cuerpo no era el de Don Manuel.

Tras la molestia y la polémica e indignación que este este hecho provocó en redes sociales, este día el gerente de la funeraria que brindó el servicio, Jesús Salvador Becerra Urquidez, se pronunció al respecto y comentó a Luz Noticias que todo se originó por la carga de trabajo que había en ese momento.

Indicó que el encargado de preparar el cuerpo lo dejó listo para el traslado, pero debido a que el otro cadáver estaba en un ataúd igual, el chofer llevó por error otro cuerpo.

Calificó la situación como un «error humano», y aunque reconoció que no debió pasar, es una situación que lamentablemente se presentó. En este sentido, agregó que el tema está hablado con la familia afectada, con quien mantiene relación de amistad desde hace tiempo, y después de explicarles lo que ocurrió, entendieron la equivocación.

Comentó que, por fortuna, la confusión fue por unos minutos, y que de ahí no pasó, ya que de inmediato trajeron el cuerpo a la funeraria y se llevaron el de Don Manuel de Jesús.

Con relación a los protocolos de entrega, señaló que se realizan conforme el manual de operación que deben cumplir, pero reiteró que por las prisas de que ambos cuerpos ya estaban listos para llevarlos a los domicilios donde serían velados, el chofer se confundió.

Cabe mencionar que el tema no trascendió a otro índole, pues no se inhumó el cuerpo, situación que sí hubiera sido grave, pues solo fueron unos minutos; contrario a como ha ocurrido en otras casas funerarias que por error hasta han incinerado a un cuerpo equivocado.

Confusión de cuerpo fue por «un error humano»: ataúdes eran iguales

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