Sinaloa | Norte
Funeraria se equivoca y entrega cuerpo equivocado; la familia se entera en pleno velorio
La familia se dijo molesta, debido a que de no haber abierto el ataúd, se abrían quedado el cuerpo de otro hombre.
FOTO: Ernesto Torres.
Gran asombro se llevó una familia del ejido 5 de Mayo este lunes, en el velorio del cuerpo de un hombre de la tercera edad, quien falleció de un infarto esta mañana en un hospital público de Los Mochis, pero tras realizar los trámites les llevaron el cuerpo equivocado y los funerales ya habían empezado.
La situación causó enojo e indignación por el trago amargo que los hicieron pasar.
Mariela Soto, hija de Don Manuel de Jesús Soto Valdez, un hombre de 71 años de edad que falleció a las 04:00 horas de este lunes en el IMSS, comentó que tras el deceso realizaron los trámites correspondientes, pero nunca pensaron que el dolor aumentaría al saber que velaban el cuerpo de un desconocido.
La hija de la víctima comentó que ya esperaban el cuerpo y que fue ella la primera que se acercó a abrir el ataúd, y para su sorpresa, era otro hombre y no su padre.
«Ya estaba aquí familia, vecinos. Bajaron la caja, el chofer de la carroza bajó los arreglos y él abrió la caja para acercarnos a ver a mi papá, y cuando nos acercamos yo fui la primera que me acerqué, y ya me di cuenta que no era él, entonces yo me dio coraje, me dio impotencia porque no se me hizo justo que se hiciera eso», expresó.
La joven narró a Luz Noticias que, de por sí, estaba con sentimientos encontrados porque este día darían de alta a Don Manuel de Jesús, después de una semana de estar hospitalizado.
Pero lo peor fue lo que una funeraria los hizo vivir, situación que dijo imperdonable, pues asegura que en ese momento solo había dos cuerpos en la funeraria: el de su padre, que falleció en el IMSS, y el de otro hombre, que murió en el Hospital General.
«Nunca me imaginé que fuera a pasar eso, porque la verdad eran únicamente dos cuerpos como para que se equivoquen, o sea, no cumplieron con los protocolos, y la verdad sí, nos fuimos en ese momento yo y mi hermano a la funeraria; dejamos aquí al chofer, volvieron a subir la caja, le ayudaron a subirlo y todo. Él nos dijo que no era su culpa, que él no se encargaba de reconocer el cuerpo ni nada, que únicamente era el traslado su trabajo», narró la afectada.
La familia comentó que decidieron exponer el caso con el fin de que otra familia no viva lo mismo, y que la funeraria cumpla con el protocolo de entrega, pues ellos no vieron el cuerpo después de ser embalsamado y cambiado.
