Sinaloa | Norte
Niños jornaleros, cultura que no se puede erradicar en Sinaloa
Cada año llegan 25 mil menores procedentes del sur del país a Sinaloa para trabajar en los campos agrícolas, el estado ocupa el lugar número 14 a nivel nacional por tasa de niños y jóvenes ocupados en actividades laborales
Los Mochis, Sin.- Al comenzar la temporada agrícola con la cosecha en junio y el inicio de la siembra en septiembre, además de las cosechas de hortalizas, llegan al estado 25 mil niños, según datos de Save The Children, que migran principalmente del sur del país a los campos agrícolas de Sinaloa, la mayoría, abandonó sus estudios, algunos no saben leer ni escribir pero ya trabajan a la par de sus padres para ganar más dinero.
Para muchos es la necesidad de sobrevivir, para otros es un tema cultural, pero es una realidad que año con año se vive en los campos agrícolas del estado de Sinaloa, un secreto a voces, todos lo saben pero no hay denuncias legales.
Sin embargo, las autoridades investigan constantemente y programas de atención en este sentido, admitió la visitadora regional de la zona norte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, María Araceli Sepúlveda Sauceda.
“Denuncias concretamente en ese sentido no las hay, sí se ha manejado en medios de comunicación que hay niños jornaleros agrícolas que vienen de otras entidades y que están trabajando en algún campo agrícola y no ha habido ninguna queja en ese sentido”, aseguró.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática en México, 3 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años de edad, realizan alguna actividad económica, el 29.5 por ciento es en trabajos agropecuarios.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer en Ahome, Deisy Judith Ayala Valenzuela, admitió que es una práctica muy recurrente de las madres campesinas el sacar a los niños de las escuelas para que se involucren en las actividades del campo.
“Se están violentando tanto los derechos humanos tanto de las niñas, de los niños y obviamente tanto de las personas que trabajan en estas condiciones, que no son las mejores en los campos agrícolas, de que las mamás a veces no tienen otra opción, tienen que salir a trabajar y se tienen que llevar a sus hijos, pero los están llevando a espacios donde no se cumple con las condiciones mínimas para que las personas puedan contar con sus derechos humanos elementales”, detalló.
Uno de los graves problemas que enfrentan los niños que trabajan como jornaleros agrícolas son daños a su salud, muchos de ellos sufren constantes padecimientos gastrointestinales, porque las familias de jornaleros no acatan las medidas de salubridad que les recomiendan, defecan al aire libre, toman agua de los canales que contienen agroquímicos e incluso se deshidratan, reveló el director de Salud municipal en Ahome, Héctor Adrián Hubbard Beltrán.
“Los riesgos que pueden tener es deshidratación, picaduras por animales, enfermedades gastrointestinales, enfermedad bacteriana y al entrar en contacto con los químicos hay dos afectaciones la toxicidad directa y la que se va acumulando, no sólo es un riesgo de salud si no todo el peligro que conlleva que los niños estén en el campo”, advirtió.
Estudios de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, los riesgos a largo plazo para los niños que trabajan en los campos agrícolas llevan a la muerte en un tema que ha causado preocupación a nivel internacional, advirtió Jesús Efrén Astorga Rodríguez, experto en Toxicología Ambiental.
“Principales riesgos que son intoxicación, e incluso la muerte ya hay casos que tiene la Dirección General de Epidemiología que está en la Secretaría de Salud en donde hay registros inclusive de muerte por intoxicación con plaguicidas los más expuestos son los jornaleros que están en el campo”, reveló.
Existen leyes encaminadas a combatir el trabajo infantil (Artículo 123-A- III de la Constitución y artículo 173 a 180 de la Ley Federal del Trabajo), así también la recién aprobada Ley de niños, niñas y adolescentes del estado de Sinaloa, sin embargo, no se ha podido erradicar esta costumbre, admitió la Senadora de la República, Diva Hadamira Gastélum Bajo.
“La edad del trabajo infantil y sobre todo, las condiciones en las que se realiza, no hemos podido abatir hasta la fecha el que una madre cargue un niño al hombro y que ande otro de 4 años a su lado en el surco trabajando, no lo hemos podido erradicar, tendríamos que generar políticas públicas para el cuidado de los niños y niñas que acompañan a los indígenas jornaleros agrícolas”, admitió.
El municipio de Ahome ha sido reconocido como ejemplo nacional en políticas públicas de atención a la niñez por Save The Children México, sin embargo, es una labor que no se acaba, pues en el tema de protección de los derechos de los niños es un tema complicado y que se debe trabajar todos los días, admitió el Alcalde Arturo Duarte García.
“Ha sido difícil pero se han dado pasos importantes para tratar de erradicar estas prácticas en los campos sinaloenses, nosotros hemos buscado trabajar en conjunto con Save The Children, con programas de alimentación, educación, mejoramientos de las estancias donde se encuentran, se dice fácil pero son temas que por cierto tiempo eran un tabú pero es importante que lo enfrentemos y tratemos en conjunto de enfrentarlo”, destacó.
Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Sinaloa, se han detectado casi 70 mil menores de edad trabajando en campos agrícolas y en diferentes actividades en las ocupando el lugar número 14 a nivel nacional por tasa de niños y jóvenes ocupados en actividades laborales.
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