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Culiacanenses relatan los minutos de horror durante balacera

Con suerte, lograron sobrevivir el enfrentamiento pese a que fueron rehenes del fuego cruzado.

Manuel Aceves
21/10/19

Culiacanenses relatan los minutos de horror durante balacera

FOTO: Brianda López.

Culiacán, Sin.- Algunos culiacanenses nunca imaginaron que desearían tanto la liberación de un integrante del Cártel de Sinaloa hasta que el pasado jueves se convirtieron en “rehenes” de los grupos delictivos en medio de las balaceras. 

El fotoperiodista Rubén Prieto, relató a Fórmula / Luz Noticias, los momentos de horror que vivió junto a compañeros de trabajo cuando quedaron en medio del fuego cruzado. 

Esta tarde parecía tan normal como cualquier otra, pero todo cambió en instante y lo que había empezado como festejo se convirtió en infierno. El grupo de comunicadores celebraba un cumpleaños en conocido restaurante de comida japonesa, cuando las fuertes detonaciones les robaron la calma. 

Primero fueron los disparos y luego el estruendo de las puertas abriéndose de forma intempestiva, los trabajadores del valet parking entraron corriendo y dieron alerta de lo que estaba ocurriendo afuera, casi de inmediato los comensales abandonaron las mesas y se refugiaron en los baños. Rubén recuerda que él y Pablo, otro de sus compañeros se percataron de una señora que tropezó por lo que de inmediato acudieron a brindarle auxilio, esa situación los llevó a salir del establecimiento a verificar si había más personas que no hubieran podido ponerse a salvo y así brindarles ayuda.

“No teníamos idea de las dimensiones que tenía el conflicto entonces salimos ahí casi a la banqueta, cuando se vino la segunda oleada (detonaciones) ya más cerca todavía, los balazos se escuchaban en la parisina, se escuchaban muy fuerte, entonces todos pegamos la corrida, Pablo García estaba a un lado de mí, entonces ya lo veo caerse, dije: se va a levantar y nos va a seguir; nos protegimos yo y otro señor, después como que se calmaron los balazos, entonces digo: no veo a Pablo; salgo y lo veo en la jardinerita, sentado agarrándose la pierna toda floreada; dije: a la madre, ¡le dieron a Pablo! Lo primero que hago es que tomó su cinto y le hago un torniquete, empecé a pedir: ¡Ambulancia, ambulancia!, todavía no dimensionaba las cosas ni a qué grado era el conflicto. 

En un instante, el enfrentamiento entre militares y pistoleros del crimen organizado se trasladó casi frente a ellos. Ahí, cubiertos por una pequeña jardinera, con Pablo herido de la pierna y Rubén cubriéndolo, los segundos se volvieron largos. Las detonaciones les torturaban los tímpanos y cimbraban el suelo. 

En un descanso de ambos bandos, un policía los auxilió para que entraran de nuevo al establecimiento, pero ahí pasaron 4 horas y le herida de Pablo se complicaba. Hubo héroes anónimos que le estuvieron brindando auxilio, pero el tiempo era un factor que podía entorpecerlo todo. 

Relató que fue a través de las redes sociales como se enteraron sobre lo que estaba ocurriendo y el origen de las balaceras.

“Ya tenía 4 horas sin recibir atención, cuando dijimos: esto está realmente feo, nos pusimos a razonar: si el gobierno no lo libera (a Ovidio) ¿qué es lo que sigue que hagan estos tipos?; temiendo que lo que lo que siguiera fuera que quisieran arremangar civiles, ya por las redes ya sabíamos que tenían sitiado el cuartel, la unidad militar donde viven los familiares de los militares”

-¿Fue un alivio que se diera esta noticia? (la liberación de Ovidio) 

“La verdad yo así lo sentí, porque nos urgía que saliera Pablo de ahí y no podíamos, por eso la verdad si lo dijimos: que ya lo liberen. Si lo agradecimos, fue un alivio, la verdad, porque podemos tomar partidos críticos contra el sistema, decir: lo hicieron mal, sobrepasaron al Gobierno Federal, pero uno como ciudadano que estuvo en medio de eso, quitándote partidismos, ideologías, dices ya suéltenlo para que nos dejen salir y llevar a mi compa al hospital”, puntualizó.

Actualmente, Pablo se encuentra recuperándose en el hospital, hasta el día de ayer corría el riesgo de perder la pierna por el daño que provocó la bala, sin embargo, en las últimas horas eso fue descartado. A decir de Rubén, Pablo está contento con su familia, con sus amigos y con esta oportunidad que le está dando la vida.

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