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Opinión

Todo Cambia

Pensándolo bien.

Xevi Molas, psicólogo español, sostiene que todo cambia, nada permanece igual.

Para que en nuestro día a día todo se lleve a cabo es necesario el cambio. Las horas del día cambian, cambiamos de estar dormidos a estar despiertos, de llevar pijama a llevar ropa de calle, de estar en la oficina a estar en el gimnasio, o en la escuela, etc. Aunque estos cambios parezcan de Perogrullo, no somos conscientes del potencial que tiene ser conscientes de ellos. Y no solo conscientes, sino llegar a interiorizarlos.

La raíz del sufrimiento reside en la resistencia al cambio. Nos negamos rotundamente a aceptar que ciertos aspectos de nuestra vida puedan cambiar. Queremos pensar que nuestros padres van a estar ahí siempre, que nuestros amigos nunca nos fallarán, que nuestra pareja será la misma que al inicio de la relación, etc. Cuando algo nos gusta, nos aferramos y no estamos dispuestos a dejarlo escapar.

¿Qué podemos hacer cuando el cambio irrumpe en nuestras vidas? Aceptarlo. Puede parecer cruel. Por ejemplo, aceptar que nuestros seres queridos van a morir, a muchos les puede suponer un conflicto emocional, ya que pueden interpretarlo como si los quisiéramos menos porque un día se irán. Pero no es así. Hay que disfrutar de aquello que nos haga felices mientras lo tengamos, pero sabiendo que un día podemos dejar de tenerlo.

El aferramiento sólo lleva al sufrimiento.

Hay que comenzar a pensar que la vida es sinónimo de cambio. Nada permanece, todo cambia. Algunas cosas duran más, otras menos. Así, querer evitar a toda costa que algo cambie nos llevará al sufrimiento. Por lo tanto, mantener una actitud abierta al cambio nos hará más libres. (Hasta aquí Xevi Molas).

Comentario de JPR:

Toda la disertación de Molas a favor de la aceptación del cambio y de su conclusión donde todo proceso de vida se caracteriza precisamente por el cambio, es tan legítimo como hablar vehementemente sobre las leyes básicas de la física planetaria y de la función solar, que contribuye precisamente a ese proceso estelar que terminará en los próximos 5 mil millones de años, más o menos, cuando nuestro sol ya no pueda brillar como hoy que está a la mitad de su existencia y entonces desaparezca.

Claro, después de ese tiempo a usted no le tocará verlo porque seguramente ya habrá muerto, como muchas generaciones más.

Tampoco sabemos si la humanidad todavía existirá en este Sistema Solar antes de su extinción, porque como la evolución nos enseña, sería legítimo pensar que la humanidad ya habrá visto la manera de vivir en otro planeta de otro Sistema Solar.

Así que, como amablemente nos recomienda Xevi Molas, tal vez no debamos preocuparnos demasiado por los cambios de la naturaleza ya que al fin de cuentas significan la conservación de la vida de nuestra especie en el espacio-tiempo infinito.

Por lo que quizás sea bueno decirle a usted que…    

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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