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Opinión

Terca realidad contra promesas de campaña: ¿Quién ganará?

El Puente.

Cuando se trata de ganar votos los candidatos en campaña prometen hasta lo imposible, aunque ahora hay quienes se dicen convencidos de que todos los rezagos sociales que enfrenta el país tienen solución si se pone un alto a la corrupción.

La violencia provocada por el narcotráfico, el alto consumo de drogas que está acabando con los jóvenes, la deserción escolar, el bajo nivel académico de los egresados, el desempleo, los bajos salarios, la crisis del sistema de seguridad social y los rezagos de vivienda y servicios públicos, todo eso, nos han dicho, tiene solución si acabamos con el “diezmo” y los cochupos en el gobierno.

Sin embargo, en los hechos se ha demostrado que las promesas de campaña son ideas que no siempre concuerdan con la terca realidad que vive el país, porque para ello se requiere, más que palabras, razonamiento y sentido común.

Veamos el escenario de las promesas de campaña del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de frente a la realidad del país.

En materia fiscal, López Obrador se comprometió en campaña a no crear nuevos impuestos, a no aumentar los que ya tenemos y a no contratar más deuda pública. Excelente propuesta.

Como complemento a lo anterior anunció que en la frontera norte reducirá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 8 por ciento y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) al 20 por ciento.

La terca realidad dice que si se concretan en los hechos estas dos promesas de campaña, se provocará una caída en los ingresos del gobierno superior a los 35 mil millones de pesos, sin considerar que muchas empresas estarán pensando desde ahora en cambiar su domicilio fiscal a la frontera para reducir el pago de impuestos; quítele por lo menos otros 10 mil millones a los ingresos, y ya van 45 mil millones.

Por otra parte, el Presidente electo hizo el compromiso de eliminar la deuda de los usuarios de Comisión Federal de Electricidad que se han declarado en “resistencia civil por huelga de pagos”en los estados de Tabasco, Chiapas, Veracruz, Estado de México y la Ciudad de México. En campaña les dijo que habrá “borrón y cuenta nueva”. Según el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) estamos hablando de 43 mil millones de pesos que ya no podrá cobrar la CFE… ya van 88 mil millones de ingresos menos.

Otro de los más importantes compromisos del hoy Presidente electo fue terminar con los “gasolinazos”. Para ello tendrá que continuar       –como lo ha hecho el actual gobierno— sacrificando por lo menos el 60 por ciento del ingreso por concepto del Impuesto Sobre Productos y Servicios (IEPS)… ¡échele pluma!

Por si fuera poco, como olvidar que una de las principales promesas de López Obrador en campaña fue la creación de un subsidio (apoyo) de 3 mil 600 pesos mensuales para jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis). Se dijo que el programa beneficiará a 2 millones 300 mil “becarios” de todo el país y tendrá un costo anual de 100 mil millones de pesos… ¡Tómala!

A esto habría que sumar el millonario costo de las liquidaciones laborales para los burócratas federales que decidan no aceptar la reducción de sueldos o el traslado de su plaza fuera de la Ciudad de México como se ha anunciado con la descentralización del gobierno. Analistas financieros calculan que estos dos conceptos podrían representar un gasto aproximado a los 250 mil millones de pesos… ¡Ufff!

Y estamos hablando tan sólo de algunos de los más conocidos compromisos de campaña del nuevo gobierno, sin contar los proyectos de inversión que ya se anunciaron, como las refinerías, el tren maya, la probable cancelación del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y otras decisiones que costarían, bajita la mano, otros 150 mil millones de pesos.

GRAFITI… Hablando en serio, ¿usted cree que todo esto se puede compensar o en su caso financiar con los “ahorros presupuestales” que están contemplados como resultado del combate a la corrupción?

Y si las buenas intenciones fallan y la terca realidad se impone de nuevo, ¿qué haremos con ese boquete en las finanzas públicas?

Si así nos va como nos va…

Twitter: @victortorres_mx


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