Soberbia

Marcelo Rodríguez Ceberio, psicólogo de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, nos habla de la soberbia.

Debido a su escasa autoestima, algunas personas tienden a alardear colocándose falsas virtudes personales, ostentando valores e intentando llamar la atención cada vez que tienen oportunidad. Lo que realmente les sucede es que suelen señalar lo que les falta en su trastienda personal.

La baja autoestima es uno de los grandes males de los seres humanos. La buena autoestima implica valorarse, quererse y estar lejos del egoísmo o la egolatría. También es entender las propias limitaciones y capacidades. Se trata de saber cuáles son tus fortalezas, recursos y debilidades. En definitiva, es reconocerse de manera sincera.

Ahora bien, la valoración es un proceso que se metaboliza en nuestra mente y en nuestras emociones. Es un proceso autorreflexivo que explora tanto las propias virtudes como los defectos. Muy lejos de la valoración genuina se encuentra en la fauna de ostentosos. Este grupo está conformado por orgullosos, soberbios, humildes y falsos modestos, sobrestimados, ególatras, fanfarrones, ostentosos, petulantes… que son algunos especímenes del género que buscan reconocimiento y defenderse de cara a sus fuertes sentimientos de minusvalía interior.

Los soberbios creen conscientemente que todo lo pueden y eso no es tener buena autoestima, es egolatría. Por supuesto, que esto más se acerca a la pedantería y a la soberbia, aunque bien podría ser propio de una conducta delirante.

· Son omnipotentes prepotentes que tratan de monopolizar diálogos, otorgándose un brillo de poca monta y son absolutamente Yoístas, en cuyos diálogos -que resultan monólogos- se les escucha decir: «porque yo…, yo en una oportunidad…, tú sabes que yo…», a pesar de que el interlocutor se encuentre hablando sobre algún tema.

Pero, tarde o temprano, estos mecanismos hacen que la persona sea rechazada. Al principio, el soberbio puede destacar entre sus interlocutores, por ejemplo, en el desarrollo de algunos temas específicos. Más luego, en la medida en que esta actitud se repite en todos los temas y en todas las oportunidades, la gente termina por rechazarlos. (Hasta aquí Marcelo Rodríguez).

Comentario de JPR:

Más que dedicarse a la definición de La Soberbia, Rodríguez hizo una exhaustiva descripción de El Soberbio y con eso fue suficiente para hacernos ver lo que la soberbia puede hacer con las personas.

No hay mucho qué recomendar aquí porque resulta relativamente fácil darse cuenta del equívoco de aquel que pretende ser admirado por su actitud soberbia cuando es precisamente lo que los aísla.

La soberbia es difícil de detectar por el sujeto mismo, solo es detectable por aquellos con quienes se relaciona, el sujeto no se da cuenta de que se le alejan precisamente por su soberbia.

Cuando al final de mucho tiempo el soberbio logra ver que sus supuestos conocimientos deben ser expresados con humildad o simplemente no ser dichos, puede ser que logre cambiar cosa que se antoja difícil sin la ayuda de alguien a quien pueda respetar.

José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú, la definió así: “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.

Definición de Soberbia: Sentimiento de superioridad frente a los demás que provoca un trato distante o despreciativo hacia ellos”. 

En fin, usted mejor…

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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