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Opinión

Simulación de independientes: falta de respeto a la ciudadanía

Fórmula Legislativa.

Por si algo faltara en el enturbiado escenario electoral, el INE hizo el pasado viernes un anuncio que no sorprende, pero que sí es desesperanzador. Los tres aspirantes “sin partido” a la presidencia de la república que presumieron el haber cumplido con los apoyos ciudadanos que la ley exige, hicieron trampa.

Si no fuera patético, el intento de verle la cara de bobo a la autoridad electoral movería a risa. Lo grave de la situación, lo que inhibe la risa de quienes aún creíamos que las candidaturas de ciudadanos sin partido podrían representar una alternativa frente al desgaste de los partidos políticos, es el nuevo y grave daño que esos aspirantes le hicieron a la democracia.

Conforme a la ley, cada aspirante debió recabar como mínimo 866 mil 593 firmas de apoyo, distribuidas en por lo menos 17 entidades federativas de la República, en las que deberían representar al menos el uno por ciento del padrón estatal.

Al finalizar el plazo legal, “El Bronco” reportó haber recabado 2 millones 34 mil 403 firmas, pero luego de la revisión, la autoridad electoral encontró que solo el 41% de ellas fueron correctamente recabadas, es decir 835 mil 511 firmas válidas.

Por su parte, Arando Ríos Piter “El Jaguar”, se jactó de haber recibido 1 millón 765 mil 599 apoyos, pero el INE le corrijo la plana al reconocerle únicamente 242 mil 646 apoyos válidos, un ínfimo 13.75% de lo reportado, además de cubrir sólo el 1% del padrón en tres estados.

La menos señalada, pero no exenta de simulación resultó ser Margarita Zavala, con un total de 1 millón 578 mil 774 apoyos reportados, de los cuales le fueron reconocidos como válidos 870 mil 168 en 21 estados, es decir un 55%

En síntesis, los tres aspirantes intentaron engañar a la autoridad para estar en la boleta electoral. Las formas de simulación fueron diversas y van desde duplicar entre el 8 y el 10% de las firmas, incluir electores que están en el padrón pero no en la lista nominal, algunos que ya habían causado baja del padrón, algunos más no localizados en ese documento, otros que no aportaron la credencial de elector sino otro documento, y otras formas de simulación.

Al margen de esas triquiñuelas, la verdadera simulación estriba en que ninguno de los tres aspirantes supuestamente independientes es ajeno a los partidos políticos. “El Bronco” es un antiguo militante separado hace algunos años del PRI, al que ha logrado vencer primero en una contienda por una presidencia municipal y luego en otra por la gubernatura, ambas en el estado de Nuevo León.

Armando Ríos Piter fue hasta hace unos meses senador por el PRD; y Margarita Zavala recientemente renunció al partido que llevó a su esposo a la Presidencia de la República –el PAN-, por sus diferencias con el hoy candidato Ricardo Anaya.  

Lo cierto es que esta nueva telenovela electoral apenas inicia y dará mucho de qué hablar en los próximos días. El derecho constitucional a la presunción de inocencia del que gozan los tres aspirantes, nos obliga a esperar primero los cinco días que el órgano electoral les otorgó para que demuestren la validez de las firmas reportadas, y luego el tiempo necesario para que el tribunal electoral diga la última palabra en las impugnaciones que seguramente habrán de interponer.

Pero cierto es también que si una sola firma fue falsificada, el aspirante que lo haya hecho debe ser descalificado, porque no merece participar en la contienda ni merece la confianza ciudadana, hoy burlada.

Y no solo eso, también corren el riesgo de ser denunciados ante la FEPADE por la falsificación de credenciales, por la declaración con falsedad ante una autoridad distinta de la judicial, y por los demás delitos que pudieran configurarse. Ya veremos hasta donde llega el INE en su decisión de aplicar la legalidad.

Por lo pronto, Jaime Rodríguez “El Bronco” quiso emular a López Obrador al utilizar el recurso del miedo, y en lugar de plantear la defensa frontal de las firmas de apoyo que dice haber obtenido, acusó al INE de haber despertado al México bronco, y lo descalificó llamándolo “INE-quitativo”.

Diferente fue la postura del ex-perredista Armando Ríos Piter, quien primero anunció que pedirá la revisión exhaustiva de las firmas, porque “son de carne y hueso”, y luego puso en duda a la institución electoral.

Por su parte, Margarita Zavala celebró la muy cercana posibilidad de estar en la boleta, a pesar de sus 708 mil 606 apoyos irregulares.

Esperemos que la actuación del INE en este caso no sea como tantas otras en las que el Tribunal Electoral le ha corregido la plana, pues al menos los dos aspirantes expulsados le regresan la descalificación, poniendo en duda su credibilidad y denunciando inequidad.


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