Ser alguien

Fátima Servián Franco, psicóloga española, dice que la necesidad de ser alguien nos aleja de ser uno mismo. La necesidad de ser alguien puede ser más bien, de forma encubierta, la necesidad de tener la aprobación de los demás. Cuando nacemos nos preparan y predisponen para tratar de conseguir logros materiales. En la familia, en el colegio y el contexto social es frecuente el dicho de que tienes que ser alguien en la vida. 

Esto lleva consigo sentimientos de frustración y necesidades insatisfechas. Es cierto que las personas necesitan autorrealizarse, como se indica en la teoría de las necesidades de Maslow (Abraham Maslow,1908-1970, “Psicología Humanística”, EU). Sin embargo, esa motivación no debe generar un bloqueo en la capacidad natural para ser uno mismo.

Muchos de los pacientes que llegan a consulta de un psicólogo acuden aquejados de una crisis existencial. Esta suele venir provocada porque de repente comienzan a plantearse por qué están donde están. Muchas veces, las personas se dan cuenta de que han escogido un camino equivocado después de mucho tiempo dentro del mismo.

El ego, el orgullo y la vanidad son sentimientos humanos que no van a desaparecer por arte de magia. Tienen sus funciones adaptativas e incluso son necesarios en determinadas ocasiones. 

Ahora bien, cuando estos sentimientos condicionan nuestros actos, puede que estemos construyendo una vida que nos han enseñado desde fuera, y no la que nosotros queríamos construir de verdad. (Hasta aquí Fátima Servián).

Comentario de JPR:

La “necesidad de ser alguien puede ocultar la necesidad de ser uno mismo” o “puede ser la búsqueda de aprobación de los demás”, afirma Fátima Servián con certeza en su texto.

Pero termina diciendo que cuando obedecemos a algunos sentimientos como el narcisismo, el orgullo y la vanidad estamos condicionando nuestros actos para construir una vida “que nos han enseñado de afuera”.

En el fondo parecería ser que Servián olvidara que el aprendizaje es un proceso humano universal: todos aprendimos lo que sabemos por lo que nos enseñaron desde pequeños en nuestra familia, además de todo lo aprendido por lecturas posteriores desde afuera de nosotros mismos; porque simplemente es del universo ahí afuera de donde lo aprendemos todo.

Es verdad que desde ahí pueden darse aprendizajes destructivos y constructivos y es más bien nuestra experiencia íntima y la influencia de nuestro propio desarrollo, las que nos enseñarán a “construir de verdad” nuestra propia vida.

Eso es suficiente para explicar el llamado Ser Alguien.

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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