Para el Senado… 3 hembras y 8 machos

Para algunos analistas y observadores del acontecer político de Sinaloa, el inventario humano que se ha enlistado para ser protagonistas en el proceso electoral que ya está en marcha y que culminará el primer domingo del mes de julio del 2018, es rico en número, pero pobre en calidad.

Y es que la sociedad se torna cada día más exigente respecto a la identidad profesional y ética de nuestros políticos, aseguran los expertos en el tema.

La gente, agregan, demanda el arribo a los cargos de representación pública de personas capaces, honestas, y con una verdadera vocación por el servicio público.

Requiere el conglomerado social de ciudadanos comprometidos con las causas populares y rechaza al mismo tiempo a personajes surgidos de las entrañas del influyentismo y los compadrazgos políticos.

Pide de tal manera el pueblo, perfiles acordes a los tiempos que la modernidad política reclama. Perfiles que garanticen la ejecución de un trabajo que contribuya al desarrollo social y económico que demanda el país.

No quieren ya los mexicanos marionetas de papel cuya única voluntad consiste en obedecer consignas de sus líderes políticos, los que a la vez sólo buscan proyección hacia nuevas y mejores esferas del poder.

En Sinaloa, insisto, se asegura que el inventario político es rico en el aspecto humano, pero pobre en el renglón de la calidad que la gente está demandando.

Ahí tenemos por ejemplo los nombres de solo tres mujeres para la candidatura del PRI al Senado de la República, siendo que cada día son más las mujeres que participan en Política.

Insisto, si nos atenemos a la rentabilidad electoral, son solo tres las Damas que hacia esa posición se mueven con posibilidades reales de alcanzar la candidatura a un escaño en el Senado de la República por parte del tricolor.

Gloria Himelda Félix Niebla, Martha Tamayo Morales y Rosa Elena Millán Bueno forman la terna de donde su partido, el PRI, seguramente habrá de cobrar la factura de equidad de género al momento de las designaciones de candidatos y candidatas.

El orden en que son aquí enlistadas nada tiene que ver con las posibilidades de cada una para ser bendecidas con la decisión del partido.

Pero si de analizar con detenimiento y objetividad los perfiles de cada una de las mujeres aquí señaladas, y lo hacemos, tomando en cuenta la exigencia de la sociedad de ver perfiladas hacia esas posiciones a personas con verdaderos valores políticos y morales, leales a la gente, lo mismo que a las instituciones, y además con una sensibilidad por el servicio social puesta a prueba, habríamos de pensar en que la favorecida por la decisión habría de ser Rosa Elena Millán Bueno.

Otro factor a favor de Rosa Elena lo significa el hecho de que, de las tres enunciadas es la única que basa sus aspiraciones no solo en su trayectoria política, sino en su huella plasmada a través de las diversas tareas que ha desarrollado dentro del servicio público.

Además, la actual Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del Estado no está dedicada ni basa sus aspiraciones en ir a la capital del país a “picar piedra” en los altos círculos oficiales y del partido, sino que ha preferido ganarse el reconocimiento de los sinaloenses y del propio gobernador Quirino Ordaz Coppel con trabajo y dedicación en las tareas encomendadas.

Por ello y otras acciones es que Rosa Elena Millán Bueno pudiera estar con altas posibilidades de participar en las próximas elecciones por un espacio en el Senado de la Nación.

PERO LOS MACHOS SÍ SON MUCHOS

Respecto a la lista de los aspirantes priistas del género masculino a la candidatura por el Senado, habría que decir que los machos sí son muchos.

Nos referimos entonces a Sergio Torres Félix, Gerardo Vargas Landeros, Jesús Valdés Palazuelos, Heriberto Galindo Quiñones, Jesús Aguilar Padilla, Jesús Vizcarra Calderón, Aarón Rivas Loaiza y Mario Zamora Gastélum.

Son, según comentarios de los que saben mejor de estas cosas, las ocho mejores cartas del inventario tricolor en Sinaloa para pelear con alguno de ellos un espacio en la Cámara de Senadores… Claro en la lista hay regulares, malos, buenos y mejores. 

Respecto a esta lista de los ocho prospectos priistas, habrá quien revire y nos reconvenga por no haber enlistado a Héctor Melesio Cuen Ojeda, a quien muchos ven como el abanderado que, en una alianza PRI- PAS vendría a dejar con la carabina al hombro a los ocho personajes arriba señalados.

Sin embargo habría que señalar varios inconvenientes que el Líder absoluto y propietario del PAS enfrentaría para lograr coronar esa pretendida alianza en aras de alcanzar por sobre cualquier obstáculo su anhelo de ser Senador de la República.

1.-Si el PRI lo hace su candidato, es evidente que le estaría otorgando la fuerza para convertirlo en el Frankenstein que en 2021 les declararía la guerra en busca de la gubernatura del Estado. Es decir, la alianza sería por solo unos meses y nada más.

2.- La ambición de Melesio Cuén por el poder no tiene límites ni barreras, por lo que para el PRI no sería conveniente darle fortaleza con una senaduría de la República a un futuro y seguro enemigo político.

3.- El propietario de la franquicia PAS ya demostró su interés de ser candidato al senado a costa de lo que sea y de la mano de quien se ponga a modo.

 Así entendemos luego del trascendido del mensaje que nos aseguran Cuén Ojeda envió recientemente al presidenciable Andrés Manuel López Obrador por conducto del nuevo alfil morenista Rubén Rocha Moya para invitarlo a platicar sobre una alianza PAS-Morena en donde por supuesto, la senaduría por Sinaloa sería el tema a tratar.