No sólo los huesos se rompen

No sólo hay heridas en la piel y no somos solo carne y hueso. Lo que ves frente al espejo es sólo el cascaron que guarda tu existencia, sólo un saco de piel y la estructura que te sostiene cada día.

Como son las cosas, que hasta con nosotros mismos somos tan superficiales, ya que nos preocupa y ocupa más lo externo que lo que pasa con nosotros aquí dentro.

Tan sólo mira, ¿Qué pasa si te rompes una pierna? Inmediatamente pides ir al doctor, buscas la mejor atención y el mejor tratamiento, lo más efectivo.

Y ¿Qué pasa si te haces un gran corte en la cabeza? ¿te abocas inmediatamente o lo dejas para mañana? Desde luego que tratas de contener la hemorragia, de ir a curación y todavía buscas que la cicatriz te quede estética, posiblemente más de una persona las presume como heridas de guerra.

Todo esto está perfecto, la salud debe ser una prioridad y no algo que dejes para después, pero, ¿Qué haces cuando lo que se te rompe es algo ahí dentro?

Solemos fingir que no pasa, que no nos duele, que no lastima, que otra cosa es más importante, asi que siempre lo dejamos para mañana.

No buscamos curación, ni doctor ni ayuda, muchos ni siquiera se lo cuentan a alguien, y todo esto es como si a la hemorragia pasada le pusieras una bandita, ¿la contendría? No. Y si finges que no te quebraste la pierna en realidad, y te avientas a caminar como si no hubiese pasado, tu pierna ¿resistirá? Por supuesto que no, el daño seguirá ahí, y la situación se ira agravando, las heridas se infectan y una fractura mal atendida no sana igual.

Así de ilógico es querer guardarnos todo, tragarnos lo que duele y no buscar ayuda cuando es necesario, porque a fin de cuentas solo te dañas a ti mismo.

Cada día experimentamos todo tipo de emociones y sentimientos, que actúan según nuestra manera de afrontar determinadas situaciones, no somos superhéroes como para poder con todo y con todos, las situaciones tambien nos rebasan.

Y nos enfrentamos a heridas internas: una pérdida, una ruptura, una situación dolorosa o traumática, que provocan más dolor que cualquier bala. Y es donde decir “ya se le pasará” es la frase más incorrecta, el tiempo no cura absolutamente nada, si en lugar de sacar lo que duele, lo empujas más profundo.

Pero ¿cuántos padres, amigos, conocidos no han dicho esta frase, en lugar de hablar con sus hijos, niños y jovenes?

¿Cuántos en estas fechas siguen considerando que ir con un psicólogo es para los locos?

En la salud mental y emocional no hay blanco y negro, no es un se tiene o no se tiene, son grados, que como en cualquier enfermedad o suceso, si no se atienden suelen agravarse, un sentimiento de frustración, el no perdonar o ir de la tristeza a la depresión.

Así que, así como este año te propusiste hacer dieta, ejercicio y verte mejor, lo interior es quizás aún más importante, proponerte alejarte de lo que hace daño, buscar ayuda cuando una situación te sobrepasa, permitirte llorar, sacar todo cuando sea necesario y volver a sonreír, no fingido, sino real.

Es por eso, que hoy te digo, no todo es justo, ni perfecto ni sucede como desearíamos que fuera, tenemos que lidiar con toda clase de situaciones, algunas más desafortunadas que otras, donde esconderse y guardarse todo, no te hará más fuerte, pero enfrentar la situación y buscar una solución, si lo hará.

Recuerda que no solo los huesos se rompen, a veces también lo hace el corazón, aunque siga latiendo y el medico nos asegure, que estamos sanos.

¿y cómo se cura?

Estas de suerte, porque te contaré el secreto: una escucha a tiempo, vivir cada sentimiento en lugar de esconderlo, llamar a las cosas por su nombre, dejar que nos amen, saber pedir ayuda, saber perdonar y tener mucha voluntad, hacen milagros grandes con la vida de las personas.

¿Qué esperas para ir por el tuyo?

Si te gusto este escrito, quieres compartirme algo o tienes algún comentario, puedes contactarme vía Facebook como Aracely Ceballos (Chely) o vía Twitter como @Chely_Ceballos, estaré encantada de leerte también.