Militancia partidista en extinción

A partir de septiembre, cuando inicie oficialmente el proceso electoral 2017-2018, los partidos políticos se lanzarán a la búsqueda de los mejores prospectos para postularlos como candidatos a cargos de elección popular.

¿Requisitos? Hombres y mujeres con un buen historial, con intachable imagen pública y privada y, de preferencia, con un perfil "ciudadano", es decir, que no hayan participado en política.

Esta tendencia la veremos incluso en el PRI, ahora que la Asamblea Nacional de ese partido decidió eliminar los candados de los estatutos, para abrir sus puertas a simpatizantes que, sin estar afiliados al partido tricolor, tendrán mayores facilidades para conseguir una candidatura, incluso a la Presidencia de la República.

Es de esperarse que en momentos en que la política y los políticos enfrentan la peor crisis de credibilidad en su historia, los partidos, con tal de mantener el poder, procuren postular como candidatos a personajes que no estén ligados al sector público y, en consecuencia, que no carguen con el desprestigio que hoy conlleva vivir de la política.                       

Así las cosas, empresarios y profesionistas exitosos, académicos destacados, deportistas, artistas famosos y activistas sociales, estarán en mejores condiciones que los políticos tradicionales para concursar como candidatos a Senadores, Diputados Federales, Alcaldes y Diputados locales, considerando que tendrían mayores posibilidades de ser aceptados por las incrédulas e irritadas masas sociales que no pueden ver ni en pintura a los políticos tradicionales.

Siguiendo con esta lógica, ¿podríamos pensar entonces que los políticos están destinados a desaparecer del ámbito electoral durante algunos años?

No lo sabemos, pero hay que reconocer que la sociedad está tan harta de ellos, que actualmente hay quienes consideran que son impresentables en público, porque se les ve como los culpables de todos los males que padecemos.

Entonces, para estar en las boletas de las próximas elecciones, ¿será suficiente con tener un perfil “ciudadano” y una buena imagen pública?

¿Qué garantía de triunfo ofrecen los candidatos “ciudadanos” a los partidos políticos?

Y sobre todo, ¿qué garantía tendrá la sociedad de que los aspirantes a nuevos políticos, una vez en el poder, no resulten peores que los políticos tradicionales?

Nadie lo sabe

Ahora bien, si la mayoría de los candidatos de los partidos en las próximas elecciones son externos, lo más probable es que se provoque un desánimo en la militancia, y entonces los dirigentes de los partidos tendrán que preguntarse: ¿Quién hará el trabajo de tierra en las campañas electorales? ¿quién llevará a la gente a votar?

Por ejemplo, en el PRI: ¿Qué pasará con los militantes y líderes de colonias y comunidades rurales que siempre han estado ahí peleando el voto, pero que nunca han tenido una oportunidad de ser candidatos ni siquiera a una suplencia?

Muy sencillo, quedarán al servicio del mejor postor o, mejor dicho, del partido que les llegue al precio, porque el sentido de pertenencia y la lealtad son valores que también están en extinción en los partidos políticos, y el PRI es el mejor ejemplo.  

Hace unos días, el exgobernador de Sinaloa, Francisco Labastida, en un claro desprecio a la militancia de su partido, llegó al extremo de decir que el voto “duro” del PRI, ya no es garantía de triunfo.

Y quizás Labastida tenga razón, pero lo que no dijo es que sin el voto de la militancia… la derrota del PRI está asegurada.                     

GRAFITI

¿Que tanta lealtad representarán los candidatos “ciudadanos” para un partido como el PRI?

Ausentes de formación ideológica y amparados en una mercadotecnia superficial, los aspirantes externos ¿realmente tendrán consistencia política y una real vocación de servicio?

¿Acaso no habrá liderazgos en las bases del partido tricolor que merezcan una oportunidad de hacer carrera en la política?

Antes, la militancia partidista sustentaba las carreras políticas… Hoy, pareciera que se ha convertido en un lastre.

Twitter: @victortorres_mx