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Opinión

México... La dama en disputa

Punta de Lanza.

03/06/2018

Si pudiéramos trasladar la vida política de nuestro país al terreno de la metáfora, podríamos llegar a la posibilidad de considerar que en estos momentos la República Mexicana sería una hermosa doncella a la que ciertos personajes quisieran conquistar y ver rendida a sus pies.

Andrés, Ricardo y José, los nombres consabidos de tres de los galanes que quisieran verse recostados en mullida cama y frescas sábanas, disfrutando de los placeres que significaría para ellos el poder saborear las mieles del amor con tan atractiva dama.

Frente a esa posibilidad,  todos, es decir, los tres “galanes”, salen a la luz pública ataviados con sus mejores galas y mostrándose ante los invitados a la fiesta, como los caballeros idóneos para desposar a la mujer de sus sueños. Sus argumentos son las armas con que apuntan al corazón de la “mujer” de sus sueños.

Sobra decir, que en ésta especie de guerra, cada uno de los pretensos a alcanzar el amor de la disputada dama, va acompañado e impulsado en su lucha por grupos de fuerzas especiales, aunque en éste caso, más que ser vistos como unos bravos guerreros, los espectadores los consideran unos debiluchos celestinos o paleros, como de manera coloquial se les identifica en el rancho.

Y la pregunta surge y salta como brioso corcel…  ¿Pero quiénes son entonces los celestinos a que hacemos referencia?

Dígalo ya, o calle para siempre, sería la exigencia de algún despistado lector que se habría encontrado a su paso con ésta columna.

Y por supuesto, la exigencia del lector obliga a éste escribano a aclarar sus impertinencias.

Va entonces la aclaración con tintes de explicación:

1.- Andrés, el más recalcitrante enamorado de nuestra hermosa República hoy vista como la Dama en disputa. Cuenta Don Manuel con el apoyo de los guerreros de un cuartel por él mismo conformado (Los Morenos), y hacia su objetivo de conquistar con éxito, su hasta hoy amor platónico, es azuzado por dos grupos de auténticos y oportunos celestinos. Se consideran, unos verdaderos entes del Trabajo los primeros,  y promotores de un encuentro con la sociedad los segundos… Y juran ambos que de lograr el Sí de “la novia” “Juntos harán historia”.

2.- Ricardo, de rojiza, aunque escasa cabellera, es otro de los enamorados que blande la espada de guerra para luchar en duelo mortal por la gracia y virtudes de su amada… Temerario el pelirrojo ya lanzó incluso el reto al Rey del Palacio a quien le exige no meter la nariz, mucho menos las manos en la lucha por la virginal doncella. Lucha Ricardo con el respaldo de un contingente de panaderos a cuyo gremio pertenece y desde donde perpetra sus estrategias románticas con las que pretende ver de rodillas y ante sus pies a la mujer anhelada.

Es alentado el hombre de la cabeza escocesa, (por el color rojizo),  también por dos grupos de Celestinos, los que, aunque ofertan poca fuerza para el combate, tienen a su favor el ser muy aguerridos y temerarios. Hablamos de tal manera de los indomables “zurdos”, que disparan sus fusiles con la fortaleza y fina puntería de su mano izquierda, mientras que el segundo respaldo sería un supuesto movimiento ciudadano (De muy poca fuerza telúrica)… Ellos dicen marchar por la “muchacha” al frente.

3.- José, el tercer enamorado,  persigue también con inusitada fuerza a la fina y bella Dama, y lo hace bajo el estigma de ser considerado un Don Juan que por muchas décadas ha logrado conquistar el amor de las mujeres, pero les ha incumplido las promesas de amor y buen vivir, lo que ha acumulado coraje, sentimiento y frustración de los padres y vecinos de la evidentemente ingenua señorita. Hoy jura y perjura que ya cambió y de convencer a la “Princesa” en disputa será fiel y muy cumplidor.

“Pepe”, como lo llaman sus camaradas (en política no hay amigos), es impulsado al igual que sus rivales por dos grupos de celestinos. El primero cuya identidad se ve manifiesta en las bravas e inteligentes abejas cuyo producto, - El Panal-, es obtenido del activismo de los insectos en la verde ecología, de cuya flora logran la extracción del elixir llamado miel… Con esa dulzura quizá José piensa conquistar a la muchacha.

CONCLUSIONES Y EXPRESIONES

Tras la exposición del metafórico escenario político nacional, es factible entender que tanto los protagonistas principales de la contienda que ya está en marcha, como sus respectivos “Celestinos”, harán hasta lo imposible por conquistar el amor de la República.

Por ello podemos ver desde ya el descarado manoteo y manoseo de los distintos espacios políticos por parte de los partidos en coalición, en cuyo caso las ideologías partidistas quedan rezagadas frente a la lucha por el poder.

El chantaje, cinismo, el egoísmo y la desvergüenza, expuestos en su más cruda realidad.

Hoy vemos un juego nefasto y perverso en donde el objetivo consiste en destruir al adversario de enfrente a costa de lo que sea y tenga que ser.

Al cabo que México puede seguir esperando mejores tiempos para transformarse en el país progresista y democrático que muchos quisiéramos ver… ¿Qué cosas no?

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