Icono Sección

Opinión

Margarita… Simpatizantes desechables

Punta de Lanza.

05/17/2018

En su cuenta de Twitter, el periodista Joaquín López Dóriga lo comunicó ayer, de manera puntual y oportuna… La nota fue con carácter de primicia.

Margarita Zavala se baja del barco electoral en su calidad de candidata independiente a la Presidencia de la República, fue la nota que en minutos recorrió los espacios informativos de todo el país.

Ante la información dada a conocer por el destacado comunicador, las preguntas,  rumores y especulaciones se dejaron sentir en cascada a lo largo y ancho del territorio nacional.

La primera y gran pregunta; ¿Por qué Margarita renunció a una candidatura por la que había librado grandes batallas?

Y otras no menos interesantes e intensas: ¿Fue por una promesa?... ¿O quizá una amenaza?... ¿Será su idea de darle vida al llamado voto útil?... ¿O será simple miedo a hacer el ridículo de su vida?... Difícil saberlo a ciencia cierta.

Respecto a las preguntas antes citadas, tendríamos que basarnos en primer término en las propias declaraciones vertidas y divulgadas ayer mismo por la propia Margarita Zavala.

“Me retiro de la contienda por un principio de congruencia y honestidad política”, habría comunicado la hasta ayer candidata independiente a los periodistas que dan vida a la mesa de análisis político “Tercer Grado”, que transmite Televisa.

Es evidente que la explicación que asume la esposa del ex Presidente panista Felipe Calderón para renunciar a su candidatura no deja satisfecha la curiosidad e incertidumbre que su decisión originó en el ánimo de la ciudadanía mexicana.

Pero tampoco deja muy satisfechos a los miles de hombres, mujeres y jóvenes que simpatizaron con su proyecto político.

Y es que resulta imposible pensar en que tan simplista explicación pudiera satisfacer el grado de frustración que en el ánimo de quienes creyeron y confiaron en la palabra, empeño, fortaleza y empuje de Margarita Zavala.

Esos ciudadanos que valientemente tomaron en su momento su bandera política para participar en la contienda electoral del primero de julio retando abiertamente a los adversarios de unos y otros frentes.

Y es que en ese proyecto de Doña Margarita estaban participando miles de simpatizantes y militantes del PAN, partido en el que hasta el año pasado Zavala de Calderón había sido miembro activo y que abandonó para enarbolar las causas independentistas.

Hoy, tras su retiro de la contienda,  sus ex aliados principalmente los de su ex partido el PAN, le podrían recriminar con algo de razón el haber sido utilizados como un simple objeto de sus inmaduras inquietudes e infundada fuerza política, dejándolos abandonados a mitad del camino como un utensilio político desechable.

Otra acusación que pudiera recaer en la figura de la que pudo haber sido la única mujer en las elecciones de julio venidero, consistiría en haber sido parte importante del resquebrajamiento que presentó el PAN, tras la lucha por la candidatura de ese partido a la Presidencia de la República.

Su abierta confrontación con el candidato panista Ricardo Anaya es la mayor evidencia de que Margarita y su esposo Felipe son parte importante de la división que prevalece en las filas del partido.

Pero aún hay más… Y es que Margarita Zavala pudiera ser también considerada una mujer incongruente, inmadura y poco sensata en su actuación política, toda vez que en menos de un año ha renunciado a dos proyectos de gran trascendencia.

PRIMERO, renuncia al partido de sus amores, el PAN.

SEGUNDO, renuncia a la candidatura Independiente, por la que hasta en los tribunales  había luchado.

Es factible pensar en que Doña “Magui” pudiera ser fiel seguidora de la música del desaparecido intérprete de la canción mexicana Javier Solís y su legendaria y exitosa melodía titulada “RENUNCIACIÓN”… Pero en el aire queda la mejor de las preguntas… ¿A quién podría invitar Margarita Zavala a interpretar a dueto esa melodía considerada un clásico de las rancheras mexicanas?... ¿La entonará con Ricardo?... Será con José Antonio?... El desenlace de éste episodio de la política moderna de México está cerca…Ya veremos.

MÁS DE Armando Ojeda