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Opinión

La Crítica

Pensándolo Bien

La psicóloga española Adriana Díez Se pregunta:

¿Qué razón puede existir para que haya personas que continuamente necesitan criticar lo que hay a su alrededor para sentirse bien? ¿Cuál puede ser la motivación oculta detrás de la crítica destructiva? ¿Qué les falta por dentro que necesitan llenar con lo que hay afuera? 

Un estudio realizado por la universidad Wake Forest demostró que las personas que critican son en realidad las más infelices y las que más riesgo de depresión presentan. 

Otro estudio reciente revela que las experiencias de crítica destructiva, rechazo y humillación se procesan en la misma parte del cerebro encargada de regular la sensación de dolor.

La baja autoestima es la base de la crítica destructiva. Lo que criticamos de otras personas, dice más de nosotros mismos que de los otros. Cuando hablamos de otros, en realidad proyectamos aspectos nuestros hacia afuera; quienes critican en este caso, proyectan aspectos de su personalidad o de su conducta que no aceptan y no ven en ellos, pero sí en quien tienen en frente.

Por ello las personas sanas y con buena autoestima no realizan críticas continuamente ya que se muestran en calma interiormente. Se conocen y saben qué hay en ellos que no les gusta y por ello lo trabajan con ellos mismos y no solo con los de fuera. Una buena autoestima y una relación sana con uno mismo determinan el cómo nos relacionamos con los demás.

¿Qué podemos hacer entonces? Cada vez que veamos algo en otros que nos disgusta, deberíamos ver qué parte hay de ello en nosotros.

¿Estoy criticando algo del otro o realmente es algo propio que no me gusta de mí? ¿Qué parte no tolero de ese comportamiento en mi conducta? ¿Qué hay en esa crítica que en realidad me pertenece?

Las críticas, cuando nacen de una persona interiormente sana, son críticas que aportan y hacen mejorar. 

Por el contrario, cuando se hacen desde la rabia, el rencor o la envidia, se convierten en algo negativo y destructivo.

(Hasta aquí Adriana Díez).

O sea, las críticas de los demócratas de EU contra su presidente republicano Donald Trump, obviamente se hacen desde la rabia, el rencor y la envidia como lo podemos ver en los programas de la agencia noticiosa CNN en la tele (Trump regresa triunfalista de Asia y CNN muestra su baja popularidad allá) ; por tanto, deberían convertirse en “algo negativo y destructivo”.

Mire usted, la realidad es que nunca encontraremos una crítica químicamente pura; toda crítica tiene algún elemento que pretende destruir la bondad o pertinencia de los hechos criticados, así sea formulada “por una persona interiormente sana” (como usted o yo, por ejemplo).

La única manera como podemos enterarnos de la veracidad de los actos y discursos publicados por los que detentan el poder, es a través del análisis crítico fundamentado inteligentemente por los observadores públicos en los medios de difusión masiva.

Los elementos del poder: tanto el poder constitucional Ejecutivo, Legislativo y Judicial, como el poder cultural, social y económico de las asociaciones civiles determinantes de la economía, han dejado de ser autocríticos y necesitan de la crítica externa para sobrevivir.

Por tanto, se hace necesario un juicio racional, que todos podamos hacer de las partes en juego y los hechos consecuentes, para así hacerlos valer en la realidad social-cultural.

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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