Icono Sección

Opinión

La Mejor Solución

Pensándolo bien.

Alicia Escaño Hidalgo, psicóloga de la Universidad de Málaga, dice que “a veces, la mejor solución no es la más cómoda”.

Muchas veces tratamos de encontrar la mejor solución a nuestros problemas y lo hacemos realizando conductas que se convierten en un nuevo problema. 

Nos anclamos en nuestra forma cómoda de transitar por la vida y nos negamos a explorar nuevos caminos.

El problema reside en que, en muchos casos, las personas nos conformamos con patrones de vida cómodos, pero carentes de satisfacción. 

En este sentido, permanecemos en relaciones de pareja o familiares que no nos aportan casi nada o incluso que nos provocan heridas continuas. Seguimos en trabajos que están por debajo de nuestras capacidades o en los que las condiciones no nos benefician por el riesgo que implicaría ocupar un puesto de más responsabilidad.

Probablemente la comodidad te ha sumido en su trampa. El miedo a tener que pasar por situaciones incómodas, que no controlamos o que quizás podrían sumergirnos en emociones negativas no nos deja emprender nuevos caminos.

Decimos “Mejor malo por conocido que bueno por conocer”, y funcionamos por la vida, huyendo de cada acontecimiento que pueda aportar pereza, incomodidad, tristeza, culpa…

El resultado al final es una insatisfacción constante. Se queda en nosotros una sensación de “me falta algo”. Esto ocurre por pensar en el hoy, conformándonos con lo que nos mantiene en el mismo sitio, sin pensar en que la vida mañana podría ser mejor. Para llegar a la otra orilla, a veces es necesario pasar por un riachuelo lleno de piedras y de agua muy fría. Un paseo incómodo, pero necesario. A veces la mejor solución es la incómoda.

(Hasta aquí Alicia Escaño).

Comentario de JPR:

De hecho, todos nos encontramos diariamente con momentos de decisión no siempre claros. Nuestras decisiones no garantizan una mejoría futura y sin embargo, la realidad nos empuja a tomar decisiones que provoquen un cambio en nuestra situación presente, como dice Alicia Escaño.

La verdad es que todos tomamos decisiones radicales a diario y muchas veces sin darnos cuenta.

Las mejores decisiones son aquellas que contribuyen a hacer crecer nuestro conocimiento del universo, así como el conocimiento de nosotros mismos. Y no siempre son las decisiones más frecuentes.  

El azar es parte de la vida y del pensamiento humano, nos guste o no. Pero también la toma de decisiones nos pertenece. Ambas significan riesgo porque tocan nuestro futuro y solo sabremos los resultados cuando el mañana se vuelva el hoy.    

La vida tiene esta simpleza al mismo tiempo que esta complicación. Es inevitable, es problemática, pero también es interesante.

Tenemos que enfrentar la vida viviendo, desarrollando, aprendiendo. Así disfrutaremos más unas veces o sufriremos más otras.

En fin, la vida no tiene soluciones simples o cómodas.

Y nuestras decisiones tampoco. Por tanto… Piénsele bien y seguiremos platicando.

WhatsApp 6688568565 

jperezrobles@gmail.com


MÁS DE Javier Pérez Robles