La lámpara de Diógenes

Anoche concluí mi lectura con una anécdota: 

Le preguntaron a Diógenes a qué hora se debería comer.

Si eres rico, contestó el famoso cínico de Sinope, come cuando quieras; si eres pobre, cuando puedas.

 ¡Ah que Diógenes! 

Su respuesta quedó rebosada por un virus y ni  con su lámpara, que en lugar de buscar y no encontrar hombres honestos, mejor hubiera lampareado para toparse con la cura.

Perdió el tiempo.

En este momento para comer, ricos y pobres da igual, quieras o puedas, lo mismo. 

Cuidarse obliga a ricos y pobres, puedas o quieras. 

Esta Pandemia y su corolario, trajo una igualdad que será temporal y  volverá la desigualdad que será eterna, perpetua, inmortal. 

¡Lástima!