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Opinión

Infelicidad

Pensándolo bien.

Yamila Papa, periodista española, dice: cómo saber si eres adicto a la infelicidad.

En 1930, Bertrand Russel publicó “La conquista de la felicidad”; su objetivo era intentar explicar por qué la sociedad parecía ser tan desgraciada y revelar qué estrategias se podían seguir para trabajar en su bienestar. En el prefacio de este trabajo el autor señala que lo más importante para vencer la infelicidad, es seguir nuestro “sentido común”.

También Albert Ellis, psicoterapeuta y creador de la terapia racional emotiva conductual dice algo parecido. Según Ellis, debemos procurar no traicionarnos a nosotros mismos.

Hay expertos que hablan de la adicción a la infelicidad, la cual tiene que ver con la inseguridad arraigada en la persona o bien la falta de autoestima. Hay quienes, debido a malas decisiones que han tomado, se sienten con mucha culpa, por lo que se castigan imponiéndose la falta de felicidad. También puede ocurrir que una persona tiene miedo a ser feliz por la “seguridad” de que tras el buen sentir o la alegría vendrá la decepción o la tristeza.

Por ejemplo, las personas que no quieren volverse a enamorar porque fueron muy dañadas en una relación anterior, se niegan la felicidad por miedo a sufrir. En otros casos, la infelicidad crónica puede aparecer cuando se tiene un trastorno psicológico, como es la ansiedad o la depresión.

Características de un “infeliz crónico”:

>Tiene pensamientos negativos, enfoque derrotista y carece de motivación.

>No tiene propósitos.

>Juega un rol pasivo ante la vida y piensa que sus problemas son más graves o más difíciles de solucionar que los de la mayoría.

>Planea metas imposibles de lograr.

>Tiene miedo a iniciar cosas nuevas.

Para concluir, más allá de lo que podamos pensar, la infelicidad es casi como un virus capaz de instalarse en nuestra vida cuando menos lo pensamos. Un modo de evitarlo es trabajando los puntos señalados. 

Tener propósitos, atrevernos a innovar en la vida y ponernos objetivos factibles y motivantes, puede generar grandes cambios. (Hasta aquí Yamila Papa).

Comentario de JPR:

“Pensamiento negativo, enfoque derrotista, carecer de motivación, no tener propósito, vivir un rol pasivo, tener un problema más grave que los de la mayoría, una meta imposible de lograr, miedo a iniciar cosas nuevas…” ¿Se necesita algo más?

Mire usted, la mayoría de las personas pasan por algún momento así, donde los propios problemas se sienten más difíciles que los del resto y donde la adicción a la infelicidad se hace evidente; aunque haya casos en los que la misma persona pueda salir de esa idea “grandiosa” y pueda volver a su normalidad; pero algunas veces eso no llega a suceder, y ahí es donde se necesita ayuda.

El último párrafo de Yamila Papa habla de la forma de evitarlo y podría ser práctica, más lo realmente importante sería el no dar crédito a nuestra tendencia a igualar una falla pasajera con una infelicidad eterna.

Un día infeliz no es grave; toda la vida infeliz sí lo es. 

Piénsele bien y seguiremos platicando.

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