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Opinión

Henry Ibsen y la UAS

Así lo viví.

El famoso escritor noruego Henry Ibsen era muy miope.

Un día, al pasar por una calle de Estocolmo, vio un grupo de gente leyendo un enorme cartelón que pendía en medio de la fachada de un popular comercio.

Ibsen, quien era muy distraído, había olvidado los lentes en su casa, y preguntó a uno de los mirones:

“¿Tendrá usted la bondad de decirme lo que anuncia ese cartel?”

El interpelado repuso afablemente: "Me pasa lo mismo que a usted, señor, ¡Tampoco yo sé leer!”.

Henry Ibsen, a quien leímos en la preparatoria, inspiró el montaje de varias obras de teatro e influyó en la recia formación ideológica de los mejores iluminados “Uaseños” de mi época. 

Precisamente, con "La casa de las muñecas”, podemos ver en ella un mensaje reivindicativo respecto al papel de la mujer en la sociedad de su época, infravalorada y por siglos definida como esposa y madre.

Del dramaturgo mexicano Wilberto Cantón, en su creación: "Nosotros somos Dios”, un choque frontal de 2 ideas sobre la Revolución Mexicana, conocimos en El Rosario a los grandes del TATUAS, con Miguel Tamayo en primera fila, y a los continuadores de la misma, Fito Arriaga y muchos y muchas más, que han hecho del teatro el brazo cultural mas recio y nervudo de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

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