Germán Contreras: la falta de oficio

Hemos dicho y escrito de manera reiterativa respecto del hartazgo de la sociedad en cuanto a la actitud que muchas veces asumen los funcionarios públicos y los políticos, que en algunos de los casos suelen ser la misma cosa.

¿Pero cuál es la razón del hartazgo social?; Desde mi punto de vista la respuesta es sencilla. Simplemente porque los hombres y mujeres que llegan a los espacios desde los cuales se debiera servir a la ciudadanía, no cumplen con su obligación de hacerlo de manera honesta y eficiente.

No entienden que al pueblo se le debe considerar el verdadero jefe, toda vez que es quien a través de sus impuestos paga los sueldos y prestaciones laborales de la burocracia.

Y es que la mentira, hipocresía, prepotencia y el desgano suelen ser los distintivos de algunos malos funcionarios que avalados por amistades y componendas políticas arriban al servicio público sin contar con un ápice de voluntad de servir a la gente.

Es evidente que ese tipo de servidores carecen de más elemental entendimiento de lo que debe ser el servicio público.

Germán Contreras García, Delegado del ISSSTE en Sinaloa, es un claro ejemplo de lo que aquí comentamos.

Político de carrera, Germán saborea hoy las mieles de una delegación federal de suma importancia, como es la que ofrece el servicio de salud a los trabajadores del Estado, cargo que sin duda representa el pago de posturas y favores políticos ofrecidos en algún momento a su partido.

Desde el mes de mayo de 2013 Don Germán es Jefe del ISSSTE en Sinaloa y, a partir de esa fecha, en un claro de lucimiento personal y una evidente práctica de la demagogia, anuncia y divulga sus acciones y planes de trabajo haciendo ver a quienes le quieren creer, que en el Instituto las cosas marchan de manera correcta y eficiente.

Pero es obvio que el funcionario a nadie engaña y que su discurso no va de la mano con los resultados anhelados por los afiliados a la dependencia federal.

Y es que Germán Contreras seguramente olvidó muy pronto algunos segmentos del discurso que en su momento dictó el día en que rindió protesta y asumió  las riendas de la responsabilidad que se le otorgó.

“Voy a dirigir la Delegación del ISSSTE como si fuera un paciente más, toda vez que desde hace 27 años soy derechohabiente de la Institución y conozco las carencias y necesidades de los agremiados”, dijo en aquella ocasión.

“Y continuó diciendo: “Seré como ese paciente que busca una cita con un especialista y no la tuvo en su momento”.

Germán Contreras comentó que sería un aliado de los más de 417 mil afiliados que tiene el ISSSTE en Sinaloa, quienes recibirán un servicio con calidad y calidez ya que la indicación de sus superiores fue en el sentido de buscar solución a los muchos problemas que enfrenta el Instituto.

Hasta ahí parte del florido y folklórico discurso de Don Germán Contreras durante el acto en que asumió las riendas del ISSSTE.

Pero con el paso de los años es fácil considerar que aquel discurso del Delegado Federal se encuentra ubicado muy lejos de la realidad que hoy lo envuelve.

Soberbia, prepotencia y desgano le impiden a Contreras García alcanzar el engrandecimiento de la Institución que encabeza.

Le impiden entonces esas malas prácticas dar pauta a la búsqueda de la sinergia de fuerzas y voluntades de todos los sectores productivos de nuestro Estado en aras de fortalecer y enriquecer su trabajo institucional.

Es triste enterarnos de que esa soberbia que suele caracterizar a los altos funcionarios no es ajena al Delegado Federal en mención.

Apenas la mañana de ayer fuimos testigos de la forma altanera y hasta grosera en que el Delegado del ISSSTE  trató a los directivos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Sinaloa Centro, a quienes dejó en la sala de espera de sus oficinas por espacio de varias horas, pese a la cita formal que se había pactado con toda oportunidad.

Los industriales de la construcción que dirige el Arquitecto Alfonso Torres Galicia habían acudido a la reunión pactada con el funcionario federal para signar un compromiso de trabajo y solidaridad institucional con el delegado del ISSSTE tal y como lo han venido haciendo con diversas dependencias oficiales, culturales, empresariales y educativas del Estado.

Ayer, el diálogo con Germán Contreras se vio frustrado y cancelado ante la falta de ética y visión institucional de éste, quien sin mayores explicaciones desairó a sus invitados haciéndolos objeto del plantón de su vida.

Sabemos que los miembros de la CMIC, luego de la larga espera en la antesala, entendieron el desaire y optaron por la sana retirada… Lo dicho, con servidores públicos con este pobre nivel social y político es natural que la ciudadanía sienta coraje y frustración por el tipo de gobierno que tenemos y debemos soportar… Son cosas que suceden. Ánimo CMIC.