El momento de Meade

Por si había alguna duda, el pasado fin de semana, en Mazatlán, quedó claro que los priistas de Sinaloa están con José Antonio Meade. 

La “cargada”, esa vieja forma de hacer política en el PRI, que normalmente se manifiesta después del “dedazo” o el “destape” del candidato, hoy mostró su adhesión de manera anticipada con el secretario de Hacienda y Crédito Público. 

Por más que el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, declaró a los medios que el evento del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político (ICADEP) no era una pasarela de aspirantes a la candidatura presidencial, la realidad es que sí lo fue, pero no sólo eso, sino que el encuentro se convirtió en una auténtica plataforma de predestape a favor de Meade. 

Muy al estilo de los sinaloenses: francos, broncos, alegres, echados para adelante y muy aficionados a jugarse la suerte política, “nomás por pura corazonada”, con el que “todo indica” que tiene el visto bueno desde lo más alto del poder, deciden, pues, los priistas de Sinaloa jugar con la carta abierta, convencidos de que Meade será el elegido. 

Con entusiasmo y disciplina partidaria, los priistas de Sinaloa manifestaron claramente en mayor medida su apoyo, curiosamente, al único de los cinco aspirantes a la Presidencia de la Republica que no es militante del PRI. 

La euforia manifestada durante la participación del secretario de Hacienda fue claramente superior a la que pudo observarse con los otros cuatro “presidenciables”. 

Todo mundo quería tomarse una “selfie” con él y subirla de inmediato al Facebook. 

Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño, José Narro y Enrique de la Madrid no recibieron el mismo trato, y así se puede apreciar en las imágenes del evento que inundaron las redes sociales. 

¿Qué les pasó? ¿Acaso no lograron conectar con los priistas? 

“Nada de eso” –me comenta un experimentado exlalcalde de Mazatlán— “lo que pasa es que para la mayoría de los priistas el secretario de Hacienda ya trae la bendición del que manda en el PRI, así lo perciben”. 

Pero, ¿cómo lo perciben? 

¿Estarán influenciados por lo que se dice en los medios?

¿Qué es lo que provoca que un político acapare la atención de tantos militantes de un partido?

¿Por qué los priistas de Sinaloa se volcaron a favor de Meade y no de Osorio, Nuño, Narro o De la Madrid?

¿Por qué Meade atrajo más a los priistas de Sinaloa, siendo que entre los otros cuatro presidenciables hay por lo menos dos que tienen más cercanía con quien tomará la decisión final en el PRI?

Nadie lo puede explicar, porque hasta ahora no hay señales claras de que ya esté decidida la candidatura presidencial, pero es un hecho que el fenómeno político está subiendo de intensidad. 

No hay duda, este es el momento de José Antonio Meade y muy pronto sabremos si efectivamente es “el bueno” en el PRI.

¿Y si los priistas de Sinaloa se equivocan?

GRAFITI

En el PRI, juntos, pero no revueltos... En la sesión del Consejo Político Estatal del PRI, celebrada también en Mazatlán, fue muy evidente la forma en que se ubicaron en el salón del Centro Internacional de Convenciones los diferentes grupos que pertenecen a ese partido en Sinaloa.

Todos en el mismo lugar, pero marcando incluso una distancia territorial entre unos y otros, como miembros de una sola familia, pero cada quien por su lado y algunos claramente relegados.

Entre los personajes presentes había de todo. Los siempre fieles al partido, los que se fueron y regresaron y los que están que se van y se van, pero no se han ido.

Con la próxima designación de candidaturas se pondrá a prueba la lealtad y disciplina de los priistas, porque la lista de aspirantes es muy larga, las posiciones nunca alcanzan y el pasado viernes, insisto, los grupos no se veían muy unidos que digamos.

Al acercarse el último bimestre del año, que bien pudiera ser el inicio de la temporada de destapes, se asoman también algunos nubarrones de tormenta al territorio del partido tricolor.

Twitter: @victortorres_mx