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Opinión

El debate… ¿Lo ganaron los cuatro?

Punta de Lanza.

06/13/2018

Tras la celebración del tercero y último debate entre candidatos a la Presidencia de la República, una simple pregunta recorrió en segundos toda la geografía mexicana.

¿Quién ganó?... Sobra decir que en las respuestas ofrecidas no sólo por  expertos en el análisis político, sino igualmente desde la ciudadanía misma, no habría coincidencia alguna. Todos dicen haberlo ganado.

Y es que entendible es que los simpatizantes de cada uno de los cuatro candidatos jamás querrán reconocer abiertamente que el adversario superó en conocimiento y exposición de los temas programados al candidato de su preferencia.

Habría que revisar los comentarios que se vierten en las redes sociales para darnos cuenta de la forma tan distinta en que la gente ve, o trata de ver, el papel que jugó cada uno de los participantes.

Imposible pensar siquiera que los seguidores de Andrés Manuel López Obrador pudieran reconocer que éste se vio por momentos desubicado y falto de conocimientos indispensables que un hombre que busca dirigir los destinos de un país como México, debiera ostentar.

Tampoco aceptarán sus inquebrantables seguidores que López Obrador deja mucho que desear cuando ante cualquier interrogante que se le presenta, si no puede rehuirle, de inmediato saca de la manga de su camisa la palabra corrupción, misma que ha convertido en su escudo de defensa para cualquier ataque, eludiendo así el tema que lo incomoda.

No reconocerán tampoco los AMLOS  lo inconcebible e improcedente de las propuestas de su candidato, cuando insiste en promover costosos programas de gobierno bajo el argumento de que, con el dinero que se recupere con el combate a la corrupción, se podría cubrir fácilmente los gastos que impliquen.

Y mucho menos aceptarán los ya convencidos de entregar su voto incondicional a López Obrador, de los graves errores cometidos y muchas de sus propuestas a todas luces populistas y de conveniencia político electoral que ha cometido, como es el haber ofrecido amnistía a criminales de todos los tipos y niveles, así como a políticos con manchas de corrupción en su hoja de vida.

Pero lo más extraño es que siendo tan críticos de esa famosa corrupción que de manera insistente y con dedo de fuego le señalan a los  malos gobiernos del PRI, los amigos de Andrés Manuel, nada digan cuando observan que ciertos personajes de la vida pública y política, cuyo historial poco recomendables en materia de honestidad, han sido convocados por su líder para formar parte de su equipo de campaña… Entendemos que ahí, en la cancha de AMLO todo se perdona. Todo se vale.

Debemos entender y dar por hecho asimismo, que para los seguidores de López Obrador ninguna acusación por real, contundente y comprobable que resulte ser será tomada con seriedad, ya que asegurarían ellos, “se trata de una guerra sucia orquestada por sus desesperados adversarios, cuando ven lo irreversible del triunfo electoral que el próximo 1 de julio obtendrá el político tabasqueño.

Por ello y algo más es que hoy comenté de manera clara y sin tapujos, durante mi intervención en la mesa de análisis político del noticiero “Fórmula Noticias” que dirige nuestro amigo y colega Víctor Torres, que yo podría otorgar mi voto a López Obrador, siempre y cuando estuviera convencido que “El Peje” NO cumplirá sus promesas de campaña política… Y es que, en verdad, las promesas de gobierno de AMLO son para pensar y preocuparse… Eso creo yo.

Ahora bien, siguiendo con el tema del debate político, habría que señalar que el resto de los candidatos tampoco pudieron brillar, por lo que tampoco convencieron al electorado mexicano de ser los mejores para ocupar la silla presidencial.

José Antonio Meade, con el lastre que su partido- el PRI- representa para su objetivo de conquistar voluntades, no ha podido agarrar el paso que quisiera para avanzar hacia el objetivo… Está pesada la loza, coinciden en afirmar hasta sus mismos simpatizantes.

“Pepe” Meade, como sus amigos le dicen, pudiera ser en efecto el más preparado y experimentado de los cuatro aspirantes, el más honesto, y con la personalidad necesaria para ocupar la silla presidencial, pero tiene graves asegunes.

Y es que el abanderado tricolor representa los intereses políticos de la actual clase gobernante. Representa lo que los mexicanos  rechazan y quieren desterrar, que son los vicios y corruptelas ancestrales que se han  asentado en los gobiernos de las últimas décadas.

Representa a las mismas camarillas de políticos que sólo se pasan el poder de mano en mano, lo que se contrapone a la idea general de la sociedad de sanear el sistema de gobierno para dar paso a otra generación de políticos.

Esa y no otra es la razón por la que muchos mexicanos no quieren entregar su voto a José Antonio Meade Kuribreña…  Aquí lo grave sería que el relevo sea encabezado por alguien que no garantice la paz social ni la estabilidad económica del país.

En el caso del abanderado del PAN y partidos aliados Ricardo Anaya, dos han sido los obstáculos que en la recta final le están cerrando la posibilidad de ganar las elecciones.

1.- Su enfrentamiento abierto y directo con militantes de poder dentro de su mismo partido blanquiazul, en donde el ejemplo más claro lo representa Margarita Zavala y su esposo Felipe Calderón, quienes ante la rebelión del hoy candidato presidencial por participar en un elección interna, se vieron obligados a luchar desde la trinchera independiente en contra de su propio partido, y en cuyo objetivo prácticamente partieron en dos al PAN.

2.- Ricardo Anaya, “el chico maravilla”, inteligente, combativo, habilidoso y con buena preparación académica, al parecer perdió esas virtudes ante los ojos del electorado tras ser exhibido en evidentes actos de corrupción en materia de lavado de dinero. La PGR tiene ya el caso en sus manos, mientras el panista patalea y niega todo, argumentando también, guerra sucia en su contra… Así como pues.

Finalmente, tengo que aceptar que tras el debate celebrado el pasado martes en Mérida Yucatán, tendré que prolongar hasta el último momento la decisión final de mi voto. Y es que en realidad, ayer no me convenció ninguno… Del candidato independiente “El Bronco”, sólo diré que espero verlo algún día en el reparto de alguna obra teatral promovida por Carmen Salinas… Nos vemos luego.


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