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Opinión

El Conocimiento

Pensándolo bien.

Fátima Servián Franco, psicóloga española, nos dice hoy que no hay inversión más rentable que la del conocimiento

Puedes dejarles a tus hijos bienes materiales, pero la mejor inversión es aquella que les aporte conocimiento para que ellos puedan seguir adelante por sí mismos. 

 Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906 en reconocimiento de su trabajo sobre la estructura del sistema nervioso, planteó que el cerebro humano es como una máquina de acuñar monedas: si echas en ella metal impuro, obtendrás escoria; si echas oro, obtendrás moneda de ley. Esta frase resume a la perfección la importancia de alimentar bien nuestro cerebro, a base de libros y conocimientos que nos ayuden a entender mejor el mundo.

Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita. La conclusión es que sabemos muy poco y, sin embargo, es asombroso lo mucho que conocemos. Y más asombroso todavía es que un conocimiento tan pequeño pueda dar tanto poder.

Desde tiempos de Sócrates se tenía claro que el conocimiento nos aporta libertad y nos libera de la ignorancia, pero en la antigüedad solo los sabios podían acceder a parte del conocimiento. Ahora cualquier persona es creadora y distribuidora de información gracias a la tecnología que ha generado una red de conocimientos ilimitada.

En esta nueva era hemos eliminado barreras físicas, geográficas, económicas y sociales a la hora de adquirir instrucción. Cualquier persona que lo desee puede tener el entendimiento en sus manos.

Siendo así, ¿por qué cada vez hay menos lectores o se invierte menos en cultura? Parece ser que hemos eliminado todas las barreras menos las más importante: saber que solo el conocimiento nos hará libres.

El conocimiento es el descubrimiento de las propias capacidades y limitaciones, así como la búsqueda de las posibles soluciones para superarlas. (Hasta aquí Fátima Servián).

Comentario de JPR:

En este texto, Servián hace una interesante reflexión sobre el conocimiento y antes de llegar a una de sus frases finales no dice que conocer es “saber que solo el conocimiento nos hará libres” recitando al filósofo clásico de Grecia.

Sócrates, hacía una relación entre la ignorancia que esclaviza y el conocimiento que libera: una verdad irrefutable.

Con todo, el conocimiento es un logro humano inacabado porque siempre hay algo por saber en la vida de cada ser humano y aparece como un fenómeno sin fin en proceso evolutivo.

Conocer no nos pide permiso, no escogemos saber más, simplemente aprendemos al paso del tiempo. Mantener la ignorancia sin embargo ocupa una resistencia casi voluntaria contra el saber articulado, una resistencia al conocimiento.

Para sostener la idea de que la tierra es plana, por ejemplo, se necesitaba explicarse la salida del sol por el oriente en la mañana, el zenit del mediodía y el ocaso por el poniente en la tarde-noche, como si fuera un movimiento de traslación del sol alrededor de una Tierra inmóvil y plana, en el centro del universo.

Algunos pensadores murieron en Europa en la Edad Media por sostener una idea contraria a ésta: La locura de una Tierra esférica girando alrededor del sol y de sí misma.

Galileo escapó de morir mintiendo y rompiendo sus libros, pero alcanzó a decir en secreto: “Sin embargo, la Tierra se mueve”.

Hoy conocemos más del sistema solar e ignoramos menos de las galaxias y del movimiento de los soles y sus planetas esféricos.  

No lo conocemos todo, es cierto, pero conocemos cada vez más.

Piénsele bien y seguiremos platicando.

jperezrobles@gmail.com

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