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Opinión

Dormir

Pensándolo bien.

Marián Carrero Puerto, psicóloga de la Universidad de Zaragoza, España se pregunta: “¿Por qué me despierto cansado?”.

Las razones por las que dormir no es sinónimo de descanso pueden ser muy diversas. De esta manera, la mala calidad del sueño no es la consecuencia de un trastorno del sueño; aunque no hay que descartar posibilidades, lo más probable es que suceda por malos hábitos.

Alteraciones en los ciclos del sueño. El sueño completo consta de 5 fases, cada una de ellas necesarias para concluir un ciclo de sueño reparador. Si se interrumpe el ciclo durante la noche, por ejemplo, si somos propensos a despertarnos o en personas con apnea del sueño, el ciclo del sueño volverá a empezar. Lo más probable es que no logre completarse.

Estrés. No podemos desligarnos tan fácilmente de lo que nos sucede durante el día. Las preocupaciones laborales, familiares o de pareja no dejan de rondar por la cabeza y afectan el buen dormir.

Alimentación. El abuso de bebidas alcohólicas o una dieta basada en alimentos grasos, con alto contenido en azucares, afectan al descanso.

¿Qué haces antes de irte a la cama? Estar con la televisión encendida o con el teléfono celular, justo antes de irnos a dormir, no es una buena idea. El celular emite radiaciones que influyen en las ondas cerebrales que se segregan durante el sueño y esto nos afecta hasta el punto de no levantarnos descansados.

En cuanto a los beneficios psicológicos y fisiológicos del buen dormir, pocas veces se han expresado tan elocuentemente como en las palabras de Tristam Shendy: “El sueño es el refugio del desdichado, la liberación del prisionero, el blando regazo del desesperanzado, del extenuado, del acongojado… de todas las funciones agradables y deliciosas de la naturaleza, ésta es la primera y principal; qué felicidad desciende sobre el hombre, cuando las ansiedades y pasiones de la jornada han concluido”. (Hasta aquí Marián Carrero).

Comentario de JPR:

Creer que el sueño se desprende de la vida cotidiana actual es prácticamente tan imposible como creer que se pueden recordar todos los (4 a 7) sueños de cada noche.

Por tanto, aquí sólo hay lugar para las advertencias de Carrero sobre la mala alimentación y las relaciones conflictivas diarias que afectarían al descanso diario supuestamente logrado por el dormir.

En suma, el sueño que describiera Tristam Shendy (el personaje del autor británico-irlandés Laurence Sterne en 1759), era solo eso: un sueño.

Hoy en día, con el adelanto del conocimiento científico, el sueño se conoce como algo más complejo que anteriormente...

Hoy se sabe que soñar es retomar los hechos significativos del crecimiento infantil y mostrarlos algo ocultos en cada sueño.

Piénsele bien y seguiremos platicando. 

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