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Opinión

Dormir

Pensándolo bien.

María Prieto, psicóloga española, nos habla de la importancia de dormir bien que está directamente relacionada con los beneficios de un sueño reparador tanto a nivel fisiológico como psicológico. 

Dormir es tan necesario como alimentarse de forma saludable o hacer ejercicio físico de forma habitual. Es una función biológica esencial para nuestro organismo, además debemos tener en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo.

El sueño, al igual que el hambre, la conducta sexual o el rendimiento intelectual, está regulado por nuestro reloj biológico, ubicado en el hipotálamo. Al activarse este reloj comienza a segregarse melatonina, la hormona que prepara al organismo para dar comienzo a la etapa de sueño.

Así, si dormimos las horas suficientes y el sueño ha sido reparador son múltiples los beneficios para nuestra salud. Ahora bien, si cambiamos drásticamente nuestras rutinas es muy probable que experimentemos fatiga, estrés y mal humor.

La falta de sueño tiene un efecto negativo sobre nuestro estado de ánimo. Si no se descansa lo suficiente nos sentimos estresados, apáticos y mentalmente agotados. Incluso, podemos llegarnos a sentir tristes e incapaces de llevar a cabo nuestras tareas.

En cuanto se reanuda la rutina de sueño se restaura de nuevo nuestra capacidad de energía, mejorando así nuestro estado de ánimo. Nos sentiremos de buen humor y con iniciativa para comenzar el día.

Por otra parte, nuestro sistema inmunológico emplea el tiempo de sueño para regenerarse, lo que le permite luchar contra las toxinas y los gérmenes que habitualmente nos amenazan. Con las defensas bajas tenemos menos posibilidades de superar con éxito las infecciones.

Por si fuera poco, dormir bien también ayuda a combatir la depresión. La producción de melanina y serotonina se produce durante el sueño. Estas hormonas contrarrestan el estrés y nos ayudan a sentirnos emocionalmente más fuertes.

(Hasta aquí María Prieto).

Comentario de JPR:

Hablar de las ventajas del dormir, en un texto como el de María Prieto, no tiene nada en contra.

El sueño, igual que las demás funciones de supervivencia, es estrictamente necesario e inevitable. Además, la actividad mental y el espíritu humano necesitan del sueño para poder expresar dormido los deseos y fantasías reprimidos en vigilia.

Precisamente de los sueños capaces de ser recordados es de donde más aprende una persona en proceso, aunque la represión sistemática de sus contenidos en vigilia tienda a la fantasía y a evitar el análisis en conjunto con su psicoanalista.

En fin, el dormir como una recuperación de la energía cotidiana, así como su producción de sueños significativos, es una función vital de los seres vivos desarrollados.

Sin embargo, nadie conoce la interpretación precisa o exacta de ningún sueño, por tanto, cuídese de quien pretenda interpretar por decreto sin común acuerdo.    

Piénsele bien y seguiremos platicando.

jperezrobles@gmail.com

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