¿Dónde está la oposición?

Los resultados de las últimas encuestas realizadas por diversas empresas en el país, muestran un importante descenso en la popularidad de Andrés Manuel López Obrador. Algunas encuestadoras señalan una caída de hasta 23 puntos, algunas más moderadas marcan una caída de un 15 por ciento.

De febrero a mayo, lo que más cuestionan los ciudadanos y que viene a golpear la popularidad del presidente, es lo que la gente considera un mal manejo de la pandemia y una nula estrategia de rescate de empleos y apoyos a las empresas afectadas por la crisis.

Sin embargo, aún con esa disminución, nadie puede negar que la aceptación de AMLO sigue siendo elevada y sus bonos de popularidad siguen altos, sobre todo entre las clases más bajas del país, gracias a los programas de asistencia social.

Entregar dinero en efectivo quizás no resuelva el problema de la pobreza, pero para millones de personas en México esos apoyos son una tabla de salvación ante la crisis porque son su único ingreso seguro.

Qué más dan los resultados de las encuestas si AMLO sabe que tiene una base sólida de seguidores fieles gracias a esos apoyos.

No puede uno más que preguntarse: ¿dónde está la oposición?, ¿quiénes harán el contrapeso a un Presidente que con todo y sus errores y sus ocurrencias mañaneras, sigue muy fuerte en la aceptación de la gente?

Por desgracia, en el país la oposición está perdida, sin reponerse aún de ese tsunami que la aplastó en 2018.

El PAN sigue desdibujado y con un dirigente que si lo ven en la calle nadie lo conoce; el PRD casi desaparece, los partidos chicos son comparsa de Morena y el PRI carga con esa etiqueta de corrupto que le será imposible borrar por muchos años.

Tan débil está la oposición que quien más ruido le ha hecho al presidente es el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien pronto se ha ido desinflando a causa de sus mismos errores.

No hay pues, ni en los partidos, ni en organismos de la sociedad civil, liderazgos sólidos que hagan creer a los mexicanos en que algo nuevo vendrá en las elecciones de 2020.

Tampoco se ve quién le pueda hacer sombra al Peje, quien ahora con el manejo de un amplio presupuesto, disposición de tiempos oficiales y un ejército de seguidores en redes sociales (convencidos o pagados) puede darse el lujo de caer muchos puntos en su popularidad y aún así seguirse riendo de sus opositores.

LIBRETA DE APUNTES

Los argumentos del gobernador Quirino Ordaz para defender la llegada de un equipo de Primera División a Mazatlán, son válidos: mayor atractivo para los turistas de estados vecinos, derrama económica y proyección nacional para el puerto.

Muy válidos. Sólo que el gobernador debe revisar bien las letras chiquitas del contrato porque negociar con un tiburón como Ricardo Salinas Pliego puede salirle muy caro al Estado.

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