Icono Sección

Opinión

De popularidad y elecciones

Con Estadística.

En los últimos 3 sexenios, los llamados de la alternancia, a Vicente Fox le alcanzó para, además del histórico “sacó al PRI de Los Pinos”, meter al PAN, su partido, a ser un actor principal en la arena electoral; sin embargo, no tuvo la mayoría necesaria en el Congreso y a nivel gubernaturas no pudo superar al PRI; al final de su mandato, terminó en una especie de situación a la defensiva para poder mantener la Presidencia en manos del PAN y, más que avanzar, mantener las gubernaturas obtenidas.

Felipe Calderón llego en condiciones totalmente diferentes a las de su antecesor, muy desgastada su llegada, pero tuvo al PRI en la lona y le ayudo en lo electoral el berrinche post 2006 que hizo López Obrador que corto el crecimiento del apoyo a la izquierda, por lo que parecía entonces que el PAN podía seguir logrando triunfos. Sin embargo la coyuntura económica y su guerra contra el narcotráfico le ocasionaron duros reveses electorales, en sus intermedias el retroceso del PAN fue notable; termino resucitando y devolviendo el poder presidencial al PRI; y se salvó de una mayor debacle en gubernaturas para el PAN gracias a esa alianza tan controvertida que hicieron con el PRD para vencer al PRI en procesos locales.

Enrique Peña Nieto llega con la renovada esperanza que un nuevo PRI con experiencia y nueva actitud podría ser la solución que el país necesitaba. En la primera mitad de su sexenio logra mantener a un PRI hegemónico en las gubernaturas y casi mantiene el mismo nivel en las cámaras, pero en la segunda mitad se viene la caída libre, hasta el ahora histórico peor resultado para su partido en el 2018

Andrés Manuel López Obrador llega por las mismas razones que Fox: el hartazgo. En el caso del 2000, Fox capitaliza el que había contra el PRI; y AMLO logra mayor apoyo todavía, logrando junto con sus aliados lo que ninguno de los panistas pudo: la mayoría en la cámara, con el acierto de juntar al PRI y al PAN, y otros actores, en lo que llama “la Mafia del Poder” y consigue que se castiguen los privilegios. Tiene entonces más margen de maniobra y mayores expectativas de triunfo en las elecciones que vienen.

Revisemos más a detalle algunos números

El efecto FOX:

Fox llega como candidato al 2000 con el presidente Zedillo del PRI relativamente bien evaluado y con un país predominantemente priista: contaba con 21 gobernadores, 7 del PAN y 4 del PRD. Las Cámaras también tricolores: la de Diputados con 239 (48%) del PRI, 121 (el 24) del PAN y 125 (el 25) del PRD. En el Senado, desde 1994, eran 77 del PRI (60%), 33 del PAN (26), 16 PRD (13).

Fox gana el 2000 con el 42.5% de los votos, mayor que el esperado en la mayoría de las encuestas; el PRI obtiene 36.1; y el PRD el 16.6. Les gana las Cámaras al PRI, pero sin la mayoría absoluta: PAN obtiene 60 senadores (casi el 47%), 51 el PRI y 16 el PRD. En la de Diputados 224 del PAN (44.8%), 208 PRI (42), 65 PRD (13).

Hubo además 6 gubernaturas concurrentes ese 2000: PAN mantiene Guanajuato y Jalisco y le quita Morelos al PRI; PRI mantiene Tabasco incluso con la extraordinaria de 2001; y PRD mantiene CDMX y le quita Chiapas al PRI.

Al final, el efecto Fox, de lo que había cuando era candidato a lo que entrego como presidente, en las 32 gubernaturas: PAN pasa de 7 a 9 (mantiene 5 y quita 3 a PRI y 1 a PRD); PRI pasa de 21 a 17 (mantiene 15 y quita 1 a PAN y 1 a PRD); y PRD pasa de 4 a 6 (mantiene 3 y quita a PAN 1 y a PRI 2). 

En sus intermedias de 2003 perdió mucho terreno contra el PRI, debido principalmente a que no cumplió las expectativas generadas y a una reforma fiscal que subió impuestos. Sus niveles de aprobación se movieron del 80% en enero del 2001 a apenas arriba del 50% hacia el primer semestre de 2002 y navegando por los 50’s medios durante las campañas de 2003.

El efecto CALDERÓN:

Calderón llega como candidato al 2006 con Presidente del PAN, Fox, que contaba con niveles de aprobación alrededor del 60%, pero con esta clara sensación que se quedó corto ante las expectativas. Había 17 gobernadores del PRI, 9 del PAN y 6 del PRD. En el Senado, los de 2000, con la mayoría del PAN. Y Diputados en el 2003 PRI recupero mayoría con sus 222 (44%), 153 PAN (31), 97 PRD (19), 17 PVEM.

Calderón gana el 2006 con el 35.9% de los votos; solo decimas arriba del 35.3% de AMLO y PRD y el PRI rezagado al 22%. Recupera Cámaras, sin mayoría absoluta, con 51 Senadores del PAN (40%); 39 PRI (30%), 36 PRD (28%). Y con 206 diputados PAN (41%), 123 PRI (25%) y 157 PRD (31%). Hubo 6 gubernaturas concurrentes ese 2006: PAN mantiene Guanajuato, Jalisco y Morelos; PRI mantiene Tabasco; y PRD mantiene Chiapas y CDMX.

En resumen el periodo de Calderón, de lo que le toco cuando llego de candidato a lo que entrego cuando dejo la presidencia, en las 32 gubernaturas: PAN pasa de 9 a 7 (mantiene 2, y quita 4 a PRI - 3 de ellas con alianza con PRD-, y 1 a PRD); PRI pasa de 17 a 22 (mantiene 13 y quita 5 a PAN y 4 a PRD); y PRD pasa de 6 a 3 (mantiene 2 y quita a PAN 1). Sus niveles de aprobación nunca fueron tan altos como los de Fox, pero tampoco cayeron tan bajos (casi siempre fueron poco más los que aprobaban que los que desaprobaban), pero sus intermedias de 2009 fueron desastrosas para el PAN: en la cámara de diputados el PAN paso de 206 a 142 (28%); PRI de 123 a 242 (48%); PRD de 157 a 63 (13%). 

También cierra mal el sexenio en lo electoral con las elecciones de 2012 y el regreso del PRI, con “su candidata” Vázquez Mota relegada al tercer lugar; y se “medio” salva con las gubernaturas que el PAN gana con las alianzas con el PRD en el 2010.

El efecto PEÑA NIETO:

Peña Nieto llega como candidato al 2012 con Presidente del PAN, Calderón, con regulares niveles de aprobación y un desgaste importante. Eran 19 gobernadores del PRI, 9 del PAN y 4 del PRD. Aunque en el Senado era mayoría panista pues venían del 2006; ya había Cámara de Diputados del PRI por las intermedias en el 2009.

EPN gana el 2012 con el 38.2% de los votos; el PRD obtuvo 32% y PAN se cae al 25%. Avanza PRD en Cámara de Diputados al llegar a 114 curules (22%), con 104 del PAN (21%), y PRI con mayoría relativa con sus 212 (42%). En el Senado también mayoría PRI con 52 (41%), 38 del PAN (30%), 22 PRD (17%).

Hubo 8 gubernaturas concurrentes ese 2012: PAN mantiene Guanajuato; PRI mantiene Tabasco y Yucatán y le quita Jalisco al PAN y Chiapas con el PVEM y Michoacán al PRD; y PRD mantiene CDMX y quita Morelos al PAN. Es decir, buenos resultados para el Nuevo PRI, pero otra vez sin la mayoría deseada.

Al final el periodo de EPN, de lo que le toco cuando llego de candidato a lo que entrego cuando dejo la Presidencia, evidencia la debacle del PRI. En las 32 gubernaturas: PAN pasa de 9 a 12 (contando sus 3 en Alianza con PRD, mantiene 4 y quita 8 a PRI); PRI pasa de 19 a 12 (mantiene 8, y quita 1 a PAN, 2 a Alianza PAN/PRD y 1 a PRD); PRD pasa de 4 a 4 (mantiene Michoacán y 3 son con PAN que quita a PRI); Morena obtiene 5 (Morelos junto con PES, quita Veracruz al PAN, Chiapas al PVEM y 3 al PRD); MC le quita Jalisco al PRI; e Independiente le quita NL al PRI. EPN inicio con buenos niveles de aprobación, en 50 s altos, y los mantuvo el primer año, después vino Ayotzinapa y la Casa Blanca y de ahí la caída libre. En sus intermedias de 2015 “aguanto” en lo electoral manteniendo al PRI como la primer fuerza; en la Cámara de Diputados el PRI paso de 212 a 205 (41%), el PAN paso de 104 a 109 (21%), el PRD de 114 a 54 (11%), aparece Morena y obtiene 47 (el 9%). En la segunda mitad del sexenio lo único que puede rescatar el PRI son algunos estados y viene también la debacle en lo electoral en el 2018.

El efecto AMLO:

AMLO llega como candidato al 2018 con Presidente del PRI en los peores niveles de evaluación vistos. Eran 15 gobernadores del PRI, 12 del PAN, 4 del PRD y 1 Independiente. Cámaras todavía priistas pues en el Senado venían desde 2012, y no existía Morena y en la de Diputados la ya dicha de 2015.

AMLO gana el 2018 con más de la mitad de los votos, 53%; PAN 22% y PRI el 16%. Juntando a sus aliados del PT y PES alcanza mayoría absoluta en las Cámaras: 55 senadores Morena (43%) más 8 PES y 6 PT son más de los 64 que representan el 50%; 23 del PAN (18%); 13 del PRI (10%), 8 PRD, PVEM 7, MC 7, y NA 1. Y son 191 diputados de Morena (38%) más 61 del PES y 56 del PT, son 308 (62%); 81 del PAN (16%); 45 del PRI (9%); PRD 21, PVEM 16, MC 27 y NA 2. Hubo 9 gubernaturas concurrentes ese 2018: PAN mantiene Guanajuato y Puebla y le quita Yucatán al PRI; Morena le quita Veracruz al PAN, Chiapas al PVEM y CDMX, Morelos y Tabasco al PRD; y Movimiento Ciudadano le quita Jalisco al PRI.

López Obrador todavía sube más su aprobación y apoyo en sus primeros meses de gobierno, alcanzando los niveles del 80% de Fox y de aquellos tiempos de Carlos Salinas donde todavía ni se tenía una metodología tan estricta para medir. 

En lo electoral, la mayoría de las gubernaturas ya son concurrentes con las elecciones federales, antes de las intermedias de 2021, solo serán la de Baja California y la extraordinaria de Puebla este 2019; así que AMLO está pensando (y esta “obligado”) arrasar en estos 2 estados y enfocarse a los de 2021 junto con los congresos. Sabe que su nombre en las boletas ha sido clave y también parece preparado a aparecer en ellas vía la revocación de mandato; su oposición de momento se ve inexistente y hasta ahora todo lo que hace cuenta con el apoyo mayoritario del llamado circulo verde. Tiene entonces mucho por ganar y mucho por perder, parece que la batalla electoral que viene será de abajo hacia arriba, lo local. Y, por lo visto, él ya está operando.